miércoles, 26 de noviembre de 2014

Aquellas magias

“Joe Fernwright se dedica a restaurar piezas de cerámica, aunque no tiene muchos encargos; después de la guerra casi todo empezó a fabricarse en plástico. A la persistente falta de clientes se suma una mala situación económica dentro de un contexto inflacionista y en una sociedad que vive bajo una fuerte presión policial. El hastío, el aislamiento y una profunda depresión se instalan en su vida, y para evitar la frustración y el aburrimiento Joe decide participar en El Juego, un pasatiempo telefónico internacional de adivinanzas en donde hay que descubrir el título de novelas famosas mal traducidas. Pero esto no le consuela ni le sirve de mucho. “(Reseña de Gestarescala, novela de Phillip K. Dick, en Ciencia-ficcion.com) “'En Tiempo de Marte es en donde tal vez mejor conseguí mostrar la estructura secreta de lo que nos rodea. Ése es Mi Tema: revelar lo que hay debajo del suelo del universo', explicó Dick. Novela social o 'comedia de costumbres', Tiempo de Marte está más cerca de O'Hara y Updike que de Asimov y Clarke al contar las penurias de un puñado de patéticos fontaneros en decadentes colonias marcianas mientras un niño autista viaja adelante y atrás por el tiempo, se convierte en un famélico y feroz agujero negro, y sonríe embelesado por ser el único capaz de oír el sonido que hace el universo al descomponerse.” (Rodri Fresan sobre Dick en El País, de Madrid) “En esas magias estaba cuando lo borró la descarga.” (La espera, Jorge Borges)