"Si las páginas de este libro consienten algún verso feliz, perdóneme el lector la descortesía de haberlo usurpado yo, previamente. Nuestras nadas poco difieren; es trivial y fortuita la circunstancia de que seas tu el lector de estos ejercicios, y yo su redactor" Jorge Luis Borges
martes, 31 de marzo de 2015
Poster
Lunes 30 de marzo
Poema: "Hagamos un trato"
Autor: Mario Benedetti
Ganador: Carlos Policastro, de La Paternal
Tiempo: "55
Premio: "Marea en las manos", de Daniel Calmels
viernes, 27 de marzo de 2015
Buena nueva: Habemus interruptus
Jueves 26 de marzo
Cuento: "El Evangelio según Marcos"
Autor: Jorge Luis Borges
Ganador: Raúl Farias, de La Paternal
Premio: "Asesinos sin rostro", de Henning Mankell
Tiempo: '2 "09
Que este cuento de Borges, en donde los rústicos peones de una estancia acabarán haciendo una cruz con las maderas de su vivienda, haya sido reconocido por un carpintero... es, en verdad os digo, una de esas cosas que solían verse en Parrafus Interruptus. Y que Raúl, el carpintero, sea de Paternal, también tiene unas connotaciones que... mejor no escarbar.
Cuento: "El Evangelio según Marcos"
Autor: Jorge Luis Borges
Ganador: Raúl Farias, de La Paternal
Premio: "Asesinos sin rostro", de Henning Mankell
Tiempo: '2 "09
Que este cuento de Borges, en donde los rústicos peones de una estancia acabarán haciendo una cruz con las maderas de su vivienda, haya sido reconocido por un carpintero... es, en verdad os digo, una de esas cosas que solían verse en Parrafus Interruptus. Y que Raúl, el carpintero, sea de Paternal, también tiene unas connotaciones que... mejor no escarbar.
martes, 24 de marzo de 2015
sábado, 21 de marzo de 2015
Rapto de originalidad
Viernes 20 de marzo
Novela:
Autor:
Ganador:
No hay interruptus para la novela.
Novela:
Autor:
Ganador:
No hay interruptus para la novela.
viernes, 20 de marzo de 2015
Post sencillo
Poesia:"Versos sencillos"
Autor: Jose Marti
Ganador: Roberto Cazalas
Tiempo: '0 "27
Premio:?
Los otros días, cuando Hugo anunció que leería poesia y que adivinaríamos rápido y lo adiviné yo, le dije que, tras ese prolegómeno, había esperado el "Martín Fierro" o "La divina comedia", algo así de fácil. También podría haberle dicho "Versos sencillos", de José Martí... si hubiera sabido el título y el autor de este poema tan popular, mil veces escuchado pero incógnito para mí. Helo aquí.
Versos Sencillos-1891
I-YO SOY UN HOMBRE SINCERO...
Yo soy un hombre sincero
De donde crece la palma,
Y antes de morirme quiero
Echar mis versos del alma.
Yo vengo de todas partes,
Y hacia todas partes voy:
Arte soy entre las artes,
En los montes, monte soy.
Yo sé los nombres extraños
De las yerbas y las flores,
Y de mortales engaños,
Y de sublimes dolores.
Yo he visto en la noche oscura
Llover sobre mi cabeza
Los rayos de lumbre pura
De la divina belleza.
Alas nacer vi en los hombros
De las mujeres hermosas:
Y salir de los escombros,
Volando las mariposas.
He visto vivir a un hombre
Con el puñal al costado,
Sin decir jamás el nombre
De aquella que lo ha matado.
Rápida, como un reflejo,
Dos veces vi el alma, dos:
Cuando murió el pobre viejo(*),
Cuando ella me dijo adiós(**).
Temblé una vez —en la reja,
A la entrada de la viña,—
Cuando la bárbara abeja
Picó en la frente a mi niña.
Gocé una vez, de tal suerte
Que gocé cual nunca:—cuando
La sentencia de mi muerte
Leyó el alcalde llorando.
Oigo un suspiro, a través
De las tierras y la mar,
Y no es un suspiro,—es
Que mi hijo va a despertar.
Si dicen que del joyero
Tome la joya mejor,
Tomo a un amigo sincero
Y pongo a un lado el amor.
Yo he visto al águila herida
Volar al azul sereno,
Y morir en su guarida
La vibora del veneno.
Yo sé bien que cuando el mundo
Cede, lívido, al descanso,
Sobre el silencio profundo
Murmura el arroyo manso.
Yo he puesto la mano osada,
De horror y júbilo yerta,
Sobre la estrella apagada
Que cayó frente a mi puerta.
Oculto en mi pecho bravo
La pena que me lo hiere:
El hijo de un pueblo esclavo
Vive por él, calla y muere.
Todo es hermoso y constante,
Todo es música y razón,
Y todo, como el diamante,
Antes que luz es carbón.
Yo sé que el necio se entierra
Con gran lujo y con gran llanto.
Y que no hay fruta en la tierra
Como la del camposanto.
Callo, y entiendo, y me quito
La pompa del rimador:
Cuelgo de un árbol marchito
Mi muceta de doctor.
(*) El padre de Martí quien murió el 9 de marzo de 1887, en Cuba.
(**) Se refiere a la despedida de María Cristina Granados, "La niña de Guatemala".
martes, 17 de marzo de 2015
Viejo poeta teatrista
Lunes 16 de marzo
Teatro: "Tres hermanas"
Autor; Anton Chejov
Ganador: Roberto Lopez Motta
Tiempo: "50
Premio: "Tres hermanas"
En una semana que se presenta difícil, la alegría de saber que el viejo poeta Roberto Lopez Motta sigue entre nosotros, en la sintonía de Por Amor al Arte y participando en Parrafus Interruptus. ¡Salud, Roberto!
Teatro: "Tres hermanas"
Autor; Anton Chejov
Ganador: Roberto Lopez Motta
Tiempo: "50
Premio: "Tres hermanas"
En una semana que se presenta difícil, la alegría de saber que el viejo poeta Roberto Lopez Motta sigue entre nosotros, en la sintonía de Por Amor al Arte y participando en Parrafus Interruptus. ¡Salud, Roberto!
viernes, 13 de marzo de 2015
Policial
Viernes 13 de marzo
Novela: "Diez negritos"
Autora: Agatha Christie
Ganadora: Claudia Femenia
Premio: "Diez negritos"
Tiempo: '1 "10
Habia pensado que hoy seria un policial, pero esperaba el clasico de David Goodis. Por la fecha.
Novela: "Diez negritos"
Autora: Agatha Christie
Ganadora: Claudia Femenia
Premio: "Diez negritos"
Tiempo: '1 "10
Habia pensado que hoy seria un policial, pero esperaba el clasico de David Goodis. Por la fecha.
jueves, 12 de marzo de 2015
Nuevo ininterruptus
Miercoles 11 de marzo
Teatro: ¿?
Autor:¿?
Ganador: Nadie
Premio: Nada
Tiempo: Nunca
Primer Ininterruptus de marzo. Nada más. Hoy, mezquino.
Teatro: ¿?
Autor:¿?
Ganador: Nadie
Premio: Nada
Tiempo: Nunca
Primer Ininterruptus de marzo. Nada más. Hoy, mezquino.
miércoles, 11 de marzo de 2015
Entre tanos
Martes 10 de marzo
Novela: “El difunto Matias Pascal”
Autor: Luigi Pirandello
Ganador: Marcelo Perenchio
Tiempo: '1 "54
Premio: "El difunto Matias Pascal"
sábado, 7 de marzo de 2015
Tercer viejo reincidente
Viernes 6 de marzo
Teatro: "La zapatera prodigiosa"
Autor: Federico Garcia Lorca
Ganador: Naon Soibelzhon, de Almagro
Tiempo: "56
Premio: "La zapatera prodigiosa"
Con la primera lectura teatral del ciclo ganó el teatrista Naon Soibelzhon, viejo ganador reincidente. Hasta ahora, el tercero de la vieja guardia que retorna al podio. Esperamos ahora la reaparición de María Ines, su esposa, también compañera oyente de Parrafus -y ganadora.
Teatro: "La zapatera prodigiosa"
Autor: Federico Garcia Lorca
Ganador: Naon Soibelzhon, de Almagro
Tiempo: "56
Premio: "La zapatera prodigiosa"
Con la primera lectura teatral del ciclo ganó el teatrista Naon Soibelzhon, viejo ganador reincidente. Hasta ahora, el tercero de la vieja guardia que retorna al podio. Esperamos ahora la reaparición de María Ines, su esposa, también compañera oyente de Parrafus -y ganadora.
viernes, 6 de marzo de 2015
epicidad (terminado)
Jueves 5 de marzo
Poesia: "Balada de la carcel de Reading"
Autor: Oscar Wilde
Ganador: Marcelo Perenchio
Tiempo: '2 "48
Premio:
Preliminarmente, solo puedo decir (escribir, tan dificil tambien con esta tablet) que es epico el modo en que pude escuchar el programa hoy, aca en el trabajo. Simplemente epico.
Dos horas despues:
Para empezar, renuncio a toda correccion. Para una mayuscula, debo poner punto y espacio. Despues, retroceder y borrar el espacio y el punto. Pero no hay tecla de retroceso, o no la encuentro, en este teclado tactil. Entonces, para borrar, debo poner el cursor a ojo, lo que logro en el tercer o cuarto intento. Además, cuando el teclado aparece en la pantalla tapa el texto que voy escribiendo, se escribe a ciegas con esta mierda!Y el acento,olvidalo. Redacto a la que te criaste, entonces.
Tres horas despues:
Esta semana lei la palabra "epicidad". No sabia que existia. Y creo que la lei en uno de los textos introductorios del ultimo libro que gane en parrafus: los Cuentos completos de juan jose manauta. Un regalo excepcional por ser uno de los mas rapidos del mes. Completo, completo, el volumen. Con todos los libros de cuentos, mas un guion de cine, mas articulos y ensayos, mas conferencias, mas esbozos, mas entrevistas, prologos y demas. Todo el autor entrerriano de cuerpo presente. Y ahi lei epicidad, y me acorde que hace unos dias, via chat o mail, le dije a alguien que esta vez ganar alguna noche desde el trabajo seria verdaderamente epico.
Tambien esta la frase que recorde de Nestor Sanchez, a raiz del documental sobre su vida que se estreno la semana pasada: "Se me acabo la epica", cuando le preguntaron por que no escribia mas.
Siete horas después (ya en casa):
Gané en Parrafus Interruptus desde el hospital Tobar Garcia, triste, recóndito, inhospitalario; ¿cómo no iba a conseguirlo alguna vez desde un sanatorio suntuario del barrio de Palermo? Bueno, parecía imposible. No sé cómo hace la gente para sintonizar la radio en ciertas zonas de la capital. Me refiero a la AM, y creo que a esto, a esta dificultad mayúscula, se debe el avance y auge de las FM. No sé cómo será con un buen équipo. (Ahora que lo pienso, los équipos modernos ni traen AM.) Anoche, me decidí a llevar de casa el radio reloj, un buen aparato, casi nuevo, de primera marca japonesa, y nada. La estática prolifera, cunde y silencia. Sobre todo a la altura del dial que corresponde a Nacional. Nada, ni un hilo de voz. En el Citi, con múltiples causantes de interferencia en torno, conseguía encontrar detrás de la electrónica fritura un rastro del programa, y escuchaba -y gané. Acá, anoche, hice una prueba más temprano y desheché totalmente el radioreloj. Volví al "TuneIn", el programejo que bajé para escuchar radio en la tablet, casi totalmente inútil hasta entonces. La semana pasada escribí que estaba resignado a escuchar Por Amor al Arte sólo tres veces por semanas, las tres noches de franco que paso en casa. Porque la Wi-Fi del sanatorio tiene fama de debil y menesterosa, cosa que compruebo cada noche en la lentitud para abrir páginas. Y se comprobaba también al usar el "TuneIn"; Nacional se desconectaba a cada rato. Era desesperante en el momento del Parrafus: se escuchan cinco segundos de la lectura, y treinta, o más, son de silencio, mientras vuelve a cargar el bufer (¿?). Del ininterruptus del viernes pasado alcancé a entresacar como pistas las palabras Conrad (¿de un personaje, quizá el protagonista?) y Cock (una región o paraje, me pareció). Y así siempre. Una escucha espasmódica que hace imposible el reconocimiento o la deducción, al menos con la rapidez que el juego demanda.
Y está el elemento humano.
Por puro arrojo y temeridad, en el sanatorio me fui quedando con el puesto Guardia, el menos adecuado para mi galopante fobia social. A ninguno de mis compañeros le gusta (¿también fóbicos, o vagos?); prefieren la garita de la entrada de ambulancias o la mesa de entradas. Desde que llego a las 19.00 estoy rodeado de gente. Yo, imperturbable en mi taburete (incomprendido pero impertérrito), me dedico a ponerle las pulseritas de seguridad a los bebés y a sus madres, y tal vez alcanzo y conduzco una silla de ruedas, o brindo alguna información sencilla.
A las 22.00 se va Mario, uno de los recepcionistas, y a las 23.00 el otro, Santiago. Justo a partir de esa hora, nuestra hora, quedo solo; a la gente que ingresa, le indico donde está la recepción nocturna. Si tengo suerte, para esas horas ya no tengo tantos pacientes en la sala de espera. En cuanto se va Santiago enciendo la tablet y trato de sintonizar Nacional. Queda mal que me ponga los auriculares, pero me los pongo; hasta ahora no me dijeron nada. De todos modos, no sirven de mucho.
Pero iba a que, a los obstáculos técnicos, se suma el factor humano. El ambiente es reducido, así que cualquier conversación me queda cerca. Es increíble cómo le gustan a la gente los percances de salud; vienen por cada pavada… No lo digo sólo por las chiquilinas que consultan al ginecólogo, o por los hipocondríacos embozados, sino por los séquitos de parientes o amigos que acompañan. A veces, tres o cuatro personas por uno con un malestar digestivo o una aparente arritmia. A veces pienso que algunas familias se aburren en su casa y vienen a la guardia como quien va al shoping o a la confiteria. Deben pensar: ya que pago un platal, voy a consumir de la prepaga. Y mientras esperan, conversan. También, a veces, un médico amable (los menos) acompaña hasta el hall a la tipa y le da las últimas pautas a un metro de mí. Y Hugo ya empieza con el preámbulo (largo, por suerte) del Parrafus Interruptus.
Termino cinco días después esta crónica diciendo que es mentira la epicidad. Bueno, en parte. Las distracciones, el ruido ambiente, fue el de siempre. Pero la verdad es que la wi-fi esa noche mejoró, y pude escuchar casi sin interrupciones.
El escenario de lo que se leía me hizo pensar en una prisión, y poco después, eso de "todo hombre mata aquello que ama" me llevó directo al autor. Me sorprendió poder comunicarme, a tantos minutos del comienzo; y justo cuando me atienden, mientras salía hacia la vereda para mejorar la señal del celular, veo venir por la rampa de acceso a una pareja con un nene. La telefonista-poeta, Irene Roust, debe haberme escuchado y puede dar fe: "Para guardia, en mesa de entrada, pasando aquella puerta, a la derecha...", estaba diciendo. Y sin solución de continuidad: "Oscar Wilde, 'La balada de la cárcel de Reading".
Terminé.
Poesia: "Balada de la carcel de Reading"
Autor: Oscar Wilde
Ganador: Marcelo Perenchio
Tiempo: '2 "48
Premio:
Preliminarmente, solo puedo decir (escribir, tan dificil tambien con esta tablet) que es epico el modo en que pude escuchar el programa hoy, aca en el trabajo. Simplemente epico.
Dos horas despues:
Para empezar, renuncio a toda correccion. Para una mayuscula, debo poner punto y espacio. Despues, retroceder y borrar el espacio y el punto. Pero no hay tecla de retroceso, o no la encuentro, en este teclado tactil. Entonces, para borrar, debo poner el cursor a ojo, lo que logro en el tercer o cuarto intento. Además, cuando el teclado aparece en la pantalla tapa el texto que voy escribiendo, se escribe a ciegas con esta mierda!Y el acento,olvidalo. Redacto a la que te criaste, entonces.
Tres horas despues:
Esta semana lei la palabra "epicidad". No sabia que existia. Y creo que la lei en uno de los textos introductorios del ultimo libro que gane en parrafus: los Cuentos completos de juan jose manauta. Un regalo excepcional por ser uno de los mas rapidos del mes. Completo, completo, el volumen. Con todos los libros de cuentos, mas un guion de cine, mas articulos y ensayos, mas conferencias, mas esbozos, mas entrevistas, prologos y demas. Todo el autor entrerriano de cuerpo presente. Y ahi lei epicidad, y me acorde que hace unos dias, via chat o mail, le dije a alguien que esta vez ganar alguna noche desde el trabajo seria verdaderamente epico.
Tambien esta la frase que recorde de Nestor Sanchez, a raiz del documental sobre su vida que se estreno la semana pasada: "Se me acabo la epica", cuando le preguntaron por que no escribia mas.
Siete horas después (ya en casa):
Gané en Parrafus Interruptus desde el hospital Tobar Garcia, triste, recóndito, inhospitalario; ¿cómo no iba a conseguirlo alguna vez desde un sanatorio suntuario del barrio de Palermo? Bueno, parecía imposible. No sé cómo hace la gente para sintonizar la radio en ciertas zonas de la capital. Me refiero a la AM, y creo que a esto, a esta dificultad mayúscula, se debe el avance y auge de las FM. No sé cómo será con un buen équipo. (Ahora que lo pienso, los équipos modernos ni traen AM.) Anoche, me decidí a llevar de casa el radio reloj, un buen aparato, casi nuevo, de primera marca japonesa, y nada. La estática prolifera, cunde y silencia. Sobre todo a la altura del dial que corresponde a Nacional. Nada, ni un hilo de voz. En el Citi, con múltiples causantes de interferencia en torno, conseguía encontrar detrás de la electrónica fritura un rastro del programa, y escuchaba -y gané. Acá, anoche, hice una prueba más temprano y desheché totalmente el radioreloj. Volví al "TuneIn", el programejo que bajé para escuchar radio en la tablet, casi totalmente inútil hasta entonces. La semana pasada escribí que estaba resignado a escuchar Por Amor al Arte sólo tres veces por semanas, las tres noches de franco que paso en casa. Porque la Wi-Fi del sanatorio tiene fama de debil y menesterosa, cosa que compruebo cada noche en la lentitud para abrir páginas. Y se comprobaba también al usar el "TuneIn"; Nacional se desconectaba a cada rato. Era desesperante en el momento del Parrafus: se escuchan cinco segundos de la lectura, y treinta, o más, son de silencio, mientras vuelve a cargar el bufer (¿?). Del ininterruptus del viernes pasado alcancé a entresacar como pistas las palabras Conrad (¿de un personaje, quizá el protagonista?) y Cock (una región o paraje, me pareció). Y así siempre. Una escucha espasmódica que hace imposible el reconocimiento o la deducción, al menos con la rapidez que el juego demanda.
Y está el elemento humano.
Por puro arrojo y temeridad, en el sanatorio me fui quedando con el puesto Guardia, el menos adecuado para mi galopante fobia social. A ninguno de mis compañeros le gusta (¿también fóbicos, o vagos?); prefieren la garita de la entrada de ambulancias o la mesa de entradas. Desde que llego a las 19.00 estoy rodeado de gente. Yo, imperturbable en mi taburete (incomprendido pero impertérrito), me dedico a ponerle las pulseritas de seguridad a los bebés y a sus madres, y tal vez alcanzo y conduzco una silla de ruedas, o brindo alguna información sencilla.
A las 22.00 se va Mario, uno de los recepcionistas, y a las 23.00 el otro, Santiago. Justo a partir de esa hora, nuestra hora, quedo solo; a la gente que ingresa, le indico donde está la recepción nocturna. Si tengo suerte, para esas horas ya no tengo tantos pacientes en la sala de espera. En cuanto se va Santiago enciendo la tablet y trato de sintonizar Nacional. Queda mal que me ponga los auriculares, pero me los pongo; hasta ahora no me dijeron nada. De todos modos, no sirven de mucho.
Pero iba a que, a los obstáculos técnicos, se suma el factor humano. El ambiente es reducido, así que cualquier conversación me queda cerca. Es increíble cómo le gustan a la gente los percances de salud; vienen por cada pavada… No lo digo sólo por las chiquilinas que consultan al ginecólogo, o por los hipocondríacos embozados, sino por los séquitos de parientes o amigos que acompañan. A veces, tres o cuatro personas por uno con un malestar digestivo o una aparente arritmia. A veces pienso que algunas familias se aburren en su casa y vienen a la guardia como quien va al shoping o a la confiteria. Deben pensar: ya que pago un platal, voy a consumir de la prepaga. Y mientras esperan, conversan. También, a veces, un médico amable (los menos) acompaña hasta el hall a la tipa y le da las últimas pautas a un metro de mí. Y Hugo ya empieza con el preámbulo (largo, por suerte) del Parrafus Interruptus.
Termino cinco días después esta crónica diciendo que es mentira la epicidad. Bueno, en parte. Las distracciones, el ruido ambiente, fue el de siempre. Pero la verdad es que la wi-fi esa noche mejoró, y pude escuchar casi sin interrupciones.
El escenario de lo que se leía me hizo pensar en una prisión, y poco después, eso de "todo hombre mata aquello que ama" me llevó directo al autor. Me sorprendió poder comunicarme, a tantos minutos del comienzo; y justo cuando me atienden, mientras salía hacia la vereda para mejorar la señal del celular, veo venir por la rampa de acceso a una pareja con un nene. La telefonista-poeta, Irene Roust, debe haberme escuchado y puede dar fe: "Para guardia, en mesa de entrada, pasando aquella puerta, a la derecha...", estaba diciendo. Y sin solución de continuidad: "Oscar Wilde, 'La balada de la cárcel de Reading".
Terminé.
martes, 3 de marzo de 2015
La mala praxis
Lunes 2 de marzo
Novela: "La mala hora"
Autor: Gabriel García Marquez
Ganador: Juan Domingo Isa, abogado, de Olivos
Premio: "La mala hora"
Tiempo: `3 "27
Para los lectores de Garcia Marquez, un público en sí mismo, no debe haber sido difícil lo que Hugo leyó anoche, si bien es una de sus primeras novelas, muy anterior al éxito y la popularidad. Aparecen en el inicio un par de nombres propios, un sacerdote que apunta como protagonista, una iglesia pueblerina. A mí no me sirvieron de nada. Como ya escribí alguna vez, este colombiano no es santo de mi devoción; sin embargo, leí con gusto "La hojarasca" y "El coronel no tiene quien le escriba". "Cien años de soledad" lo tenemos ahí, en un estante, pero nunca pude entrarle. Una cuestión de piel, como se dice.
A Juan Domingo, el oyente ganador, tampoco le interesa ese tipo de literatura, dijo; lo ayudó su esposa a reconocer el primer Parrafus de marzo. Hugo acotó que era preferible la ayuda de una esposa a… otras ayudas.
Fue, creo, una nueva referencia al googleo, tema con el que parece especialmente atacado en esta temporada. Con Marta, la compañera oyente de Bahía Blanca, coincidimos en que nuestro conductor está muy insistente con eso. “No des ideas, Huguito”, pensamos al unísono, vía chat, el otro día. Cierto es que ya en la anterior temporada de Parrafus hubieron algunos oyentes (cuatro) que confesaron el uso del buscador para saber lo que se leía (uno de ellos, una vez, quien esto escribe)(1), y que el juego, así, no tiene gracia. Pero ahora, tras tanta prevención, ya aparecieron casi esa misma cantidad de guglistas. Hugo recalca que no se los descalifica, que reciben el premio igual, pero, dice, jugar así es jugar a otra cosa. Parrafus Interruptus, digo yo, fue siempre un juego de memoria libresca, de íntimas, lejanas, misteriosas resonancias dejadas por un texto, que vuelven milagrosamente al escucharse otra vez su lectura. Un juego de eso (descripto de modo tan cursi) y de la velocidad en el teléfono para comunicarse con la radio. Urgir a los deditos, en cambio, para tipear en la PC algunas palabras de la lectura, no da lugar a ninguna resonancia de nada, ni le da una oportunidad al milagro, como dice Hugo que decía el petiso Guinzburg.
Además, compañeros oyentes, recuerden que este año nuestro Parrafus está en Por Amor al Arte, y no hagamos la macana de caer en las malas artes (la mala praxis) del googleo.
He dicho. Buenas noches.
(1) Para detalles acerca de esto ver la Entrada del 23 de mayo del 2008, en Entradas antiguas.
Novela: "La mala hora"
Autor: Gabriel García Marquez
Ganador: Juan Domingo Isa, abogado, de Olivos
Premio: "La mala hora"
Tiempo: `3 "27
Para los lectores de Garcia Marquez, un público en sí mismo, no debe haber sido difícil lo que Hugo leyó anoche, si bien es una de sus primeras novelas, muy anterior al éxito y la popularidad. Aparecen en el inicio un par de nombres propios, un sacerdote que apunta como protagonista, una iglesia pueblerina. A mí no me sirvieron de nada. Como ya escribí alguna vez, este colombiano no es santo de mi devoción; sin embargo, leí con gusto "La hojarasca" y "El coronel no tiene quien le escriba". "Cien años de soledad" lo tenemos ahí, en un estante, pero nunca pude entrarle. Una cuestión de piel, como se dice.
A Juan Domingo, el oyente ganador, tampoco le interesa ese tipo de literatura, dijo; lo ayudó su esposa a reconocer el primer Parrafus de marzo. Hugo acotó que era preferible la ayuda de una esposa a… otras ayudas.
Fue, creo, una nueva referencia al googleo, tema con el que parece especialmente atacado en esta temporada. Con Marta, la compañera oyente de Bahía Blanca, coincidimos en que nuestro conductor está muy insistente con eso. “No des ideas, Huguito”, pensamos al unísono, vía chat, el otro día. Cierto es que ya en la anterior temporada de Parrafus hubieron algunos oyentes (cuatro) que confesaron el uso del buscador para saber lo que se leía (uno de ellos, una vez, quien esto escribe)(1), y que el juego, así, no tiene gracia. Pero ahora, tras tanta prevención, ya aparecieron casi esa misma cantidad de guglistas. Hugo recalca que no se los descalifica, que reciben el premio igual, pero, dice, jugar así es jugar a otra cosa. Parrafus Interruptus, digo yo, fue siempre un juego de memoria libresca, de íntimas, lejanas, misteriosas resonancias dejadas por un texto, que vuelven milagrosamente al escucharse otra vez su lectura. Un juego de eso (descripto de modo tan cursi) y de la velocidad en el teléfono para comunicarse con la radio. Urgir a los deditos, en cambio, para tipear en la PC algunas palabras de la lectura, no da lugar a ninguna resonancia de nada, ni le da una oportunidad al milagro, como dice Hugo que decía el petiso Guinzburg.
Además, compañeros oyentes, recuerden que este año nuestro Parrafus está en Por Amor al Arte, y no hagamos la macana de caer en las malas artes (la mala praxis) del googleo.
He dicho. Buenas noches.
(1) Para detalles acerca de esto ver la Entrada del 23 de mayo del 2008, en Entradas antiguas.
lunes, 2 de marzo de 2015
La lista de P.
Aquí, la lista oficial, con toda la data, de los Parrafus de febrero.
GANADORES PI 2015
2/2
1) Selva Almada (ARG), “El viento que arrasa”: María Cristina Ibáñez, …, escritora (0’ 34”)
4/2
2) José Pedroni (ARG), “Cuna”: Laura Dubinski, Saavedra, editora de música (0’ 42”)
10/2
3) Bernhard Schlink (ALE), “El lector”: Marcelo Perenchio, Remedios de Escalada, personal de seguridad (1’ 18”)
11/2
4) Gabriela Cabezón Cámara (ARG), “La virgen cabeza”: Marta Zander, Bahía Blanca, profesora de matemáticas (1’ 43”)
12/2
5) Patricia Highsmith (USA), “El cuchillo”: Liliana Glazer, ama de casa, Villa Pueyrredón (2`43”)
16/2
6) Felisberto Hernández (URU), “Nadie encendía las lámparas”: ININTERRUPTUS
19/2
7) Pablo de Santis (ARG), “El inventor de juegos”: José Greco, San Martín, empleado de fábrica textil (4’ 58”)
20/2
8) Theodore Sturgeon (USA), “Los cristales soñadores”: Juana Rich, Microcentro, jubilada lic en matemáticas, discapacitada (1’ 34”)
24/2
9) Edgar Allan Poe (USA), “Los crímenes de la Rue Morgue”: Marcelo Perenchio (0’34”)
26/2
10) Felisberto Hernández (URU), “El cocodrilo”: María Mantela, Garín, profesora de inglés (0’ 50”)
27/2
11) ININTERRUPTUS
GANADORES PI 2015
2/2
1) Selva Almada (ARG), “El viento que arrasa”: María Cristina Ibáñez, …, escritora (0’ 34”)
4/2
2) José Pedroni (ARG), “Cuna”: Laura Dubinski, Saavedra, editora de música (0’ 42”)
10/2
3) Bernhard Schlink (ALE), “El lector”: Marcelo Perenchio, Remedios de Escalada, personal de seguridad (1’ 18”)
11/2
4) Gabriela Cabezón Cámara (ARG), “La virgen cabeza”: Marta Zander, Bahía Blanca, profesora de matemáticas (1’ 43”)
12/2
5) Patricia Highsmith (USA), “El cuchillo”: Liliana Glazer, ama de casa, Villa Pueyrredón (2`43”)
16/2
6) Felisberto Hernández (URU), “Nadie encendía las lámparas”: ININTERRUPTUS
19/2
7) Pablo de Santis (ARG), “El inventor de juegos”: José Greco, San Martín, empleado de fábrica textil (4’ 58”)
20/2
8) Theodore Sturgeon (USA), “Los cristales soñadores”: Juana Rich, Microcentro, jubilada lic en matemáticas, discapacitada (1’ 34”)
24/2
9) Edgar Allan Poe (USA), “Los crímenes de la Rue Morgue”: Marcelo Perenchio (0’34”)
26/2
10) Felisberto Hernández (URU), “El cocodrilo”: María Mantela, Garín, profesora de inglés (0’ 50”)
27/2
11) ININTERRUPTUS
Suscribirse a:
Entradas (Atom)