"Si las páginas de este libro consienten algún verso feliz, perdóneme el lector la descortesía de haberlo usurpado yo, previamente. Nuestras nadas poco difieren; es trivial y fortuita la circunstancia de que seas tu el lector de estos ejercicios, y yo su redactor" Jorge Luis Borges
miércoles, 13 de junio de 2007
El paso del cicloncito
Martes 12 de junio
Paredero abriga posibilidades al susurrarnos:
- Esta será una noche de novela ..
De los géneros, el mas convencional.
Arranca narrando un microcuento: "Diálogo sobre un diálogo", obra de JLB.
Allí, como en otros microcuentos, hay una conversación entre seres divagantes [Borges y Macedonio] , con un cierre desopilante.
Algo que no deja lugar a la libre-interpretación.
Esos finales secos, a la vez que desopilantes, deslumbran.
Finalizado el aperitivo, vendría el concurso principal.
Arrancó la lectura con nombres franceses: un duque, el hermano de un obispo y noches de lujuria. ¡Parrafus descarriado, Mendieta!
La cofradía vibraba al son de la narración, mientras se metía en un París de capa y espada.
En eso sonó el llamador de puerta, pero el golpeteo resultaba conocido ..
- ¿Quién es? - preguntó el archicofrade, visiblemente molesto por la irrupción en medio del festín.
- Soy yo - con cierto temblequeo en la voz.
Allí dimos con Perenchio otra vez. El hombre de Laferrere [al mejor estilo matador 2007 de los gauchos de Boedo], habló de "ver la película de Passolini en la lectura parrafera".
Marcelo Horacio es un ser con amplia imaginación. Por eso tiene buenos lances [resultados eficaces, tipo azulgrana].
Mencionó el ciclo que suele hacer la sala Leopoldo Lugones en noviembre, homenajeando al realizador, y creyó haberla visto recientemente en el cable.
Un lector multimedia, que amedrentado por el frío del patio desde el cual sintonizaba la esquiva señal de AM, hubo de ser escueto y certero en su intervención.
Antes, una triada de lanceros etílicos llamaban y creían identificar "Los tres mosqueteros", del galo Alejandro Dumas. Errados, pero osados.
Cerró Perenchio, sentenciando "Las ciento veinte jornadas de Sodoma", del Marqués de Sade.
Autor que amén de su obra nos legó el término sadismo, acuñado en "su honor".
Un masoquista, vraiement ..
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