Comparto poesía de Olegario, sabio y exquisito cultor.
No solo de la palabra, sino de las sensaciones.
Su lectura la asocio con la música de Andreas Vollenweider.
Donde está la luz?
que pasó con la serenidad?
Será que la brújula se fué con el solsiticio de junio ..
Porque las noches se hacen largas, la oscuridad invade y tiñe.
Qué pasó con los maestros, donde los busco?
Justo ahora ..
Será la palabra, o la reflexión interior.
Creo en esta última, para ver el próximo paso.
Poeta sin rumbo, Robot descompuesto.
Vos creías todo listo, el horizonte sereno.
Serán meros desafíos, o humoradas divinas?
Hay que vivirlas, y así responderemos.
Comenzar a empezar,
comenzar a vivir,
comenzar a creer,
despertando la sed.
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