"Si las páginas de este libro consienten algún verso feliz, perdóneme el lector la descortesía de haberlo usurpado yo, previamente. Nuestras nadas poco difieren; es trivial y fortuita la circunstancia de que seas tu el lector de estos ejercicios, y yo su redactor" Jorge Luis Borges
martes, 13 de julio de 2010
Cuando no había Blog III
08 de febrero de 2007
Novela: “Veinticuatro horas de la vida de una mujer”
Autor: Stefan Zweig
Ganadora: María Suarez
Stefan Zweig es sin duda, uno de los grandes escritores del siglo XX, y su obra ha sido traducida a más de cincuenta idiomas.
La cultivada Viena donde nació Zweig, de acomodada familia judía, oriunda de Moravia, era una ciudad única en el mundo. En este ambiente supercivilizado se forma Zweig, que ha sido uno de los más populares escritores de este curioso período comprendido entre las dos guerras mundiales.
Su vocación literaria es muy temprana. En la gramática latina, siendo estudiante, esconde versos de Rilke. El primer ensayo en prosa, que remite al periódico más prestigioso de Viena es aceptado. No tarda en traducir poemas de Verhaeren para las revistas y publicar sus primeros versos de bachiller: Cuerdas de plata.
Tras obtener el título de doctor en Filosofía, reside un año en París. Luego va a Londres y se siente fascinado por la obra del poeta William Blake. Viaja por España, Italia y Holanda. De vuelta conoce en Leipzig a Kippenberg, el director de la prestigiosa editorial Insel, y traba con él una amistad que nunca declina. La primera novela corta de Zweig, escrita en los años 1910 y 1911, es Ardiente secreto. Visita la India, Norteamérica y Panamá. En 1917, la editorial Insel publica Jeremías. En 1919 vuelve a Austria. Publica Tres maestros. En 1921 aparecen Los ojos del hermano eterno y Amok.
Durante la primera guerra mundial tuvo que exiliarse a Zurich a causa de sus ideas pacifistas. Desde 1919 a 1935 Zweig fija su residencia en Salzburgo. En 1928 se casa con su secretaria. En 1935 se establece como exiliado en Inglaterra. A poco de estallar la segunda guerra mundial busca refugio al otro lado del Atlántico y se establece en Brasil. Convencido de la definitiva destrucción de los valores culturales y espirituales europeos bajo la bota totalitaria del nazismo de Hitler, se quita la vida, junto a su esposa en 1942. El trágico fin de su vida ocurrió en Río de Janeiro. Su entierro, celebrado en Río con honores de jefe de estado, fue un acto multitudinario.
Los centenares de miles de ejemplares de sus obras que se han vendido en todo el mundo atestiguan que Stefan Zweig es uno de los autores más leídos del siglo XX. Zweig se ha labrado una fama de escritor completo y se ha destacado en todos los géneros. Como novelista refleja la lucha de los hombres bajo el dominio de las pasiones con un estilo liberado de todo tinte folletinesco. Sus tensas narraciones reflejan la vida en los momentos de crisis, a cuyo resplandor se revelan los caracteres; sus biografías, basadas en la más rigurosa investigación de las fuentes históricas, ocultan hábilmente su fondo erudito tras una equilibrada composición y un admirable estilo, que confieren a estos libros categoría de obra de arte. En sus biografías es el atrevido pero devoto admirador del genio, cuyo misterio ha desvelado para comprenderlo y amarlo con un afecto íntimo y profundo. En sus ensayos analiza problemas culturales, políticos y sociológicos del pasado o del presente con hondura psicológica, filosófica y literaria.
Pero, ¿por qué han tenido tanta resonancia y tanto éxito sus obras? El mismo Zweig nos da la clave en su Autobiografía: " ... el inesperado éxito de mis libros proviene, según creo, en última instancia de un vicio personal, a saber: que soy un lector impaciente y de mucho temperamento. Me irrita toda facundia, todo lo difuso y vagamente exaltado, lo ambiguo, lo innecesariamente morboso de una novela, de una biografía, de una exposición intelectual. Sólo un libro que se mantiene siempre, página tras página sobre su nivel y que arrastra al lector hasta la última linea sin dejarle tomar aliento, me proporciona un perfecto deleite. Nueve de cada diez libros que caen en mis manos, los encuentro sobrecargados de descripciones superfluas, diálogos extensos y figuras secundarias inútiles, que les quitan tensión y les restan dinamismo".
Toda una época de guerras y de esplendor a un mismo tiempo encuentra un fiel reflejo en la obra polifacética, brillante y en cierto sentido única de Stefan Zweig.
(www.editorialjuventud.es)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario