Dos ganadoras nuevas, dos Ininterruptus y dos clásicos. En mi opinión, una buena semana.
Delia Kantor, de Belgrano, ya saludada en este Blog por Quique Figueroa, se me adelantó en reconocer a Ursula K. Le Guin, pero está bien; no me enojo por tratarse de una ganadora de primera vez y porque ella leyó la novela; yo sólo deduje el título por la omisión de la palabra ‘mago’ y por la mención de los dragones; se trataba de “Un mago de Terramar”.
Recuerdo ahora que, sin nombrarla, mencioné a K. Le Guin hace cosa de un año y medio, en ocasión de la lectura de “El testamento”, de Francois Villon. Ella es la autora (norteamericana, cultora de la ciencia ficción, muy amiga de nuestra Diana Bellessi) de un cuento que toma al poeta francés medieval como personaje: “Abril en Paris”. Sin embargo, aparte de ese cuento y de algún otro aparecido en “El Péndulo”, no he leído su obra novelística. Tiene un par de títulos que siempre me atrajeron (“El nombre del mundo es bosque” y “La mano izquierda de la oscuridad”), pero nunca pude encontrarlos en las mesas de ofertas que frecuento. “Un mago de Terramar” creo que es parte de una trilogía de otro género, la fantasía heroica (tipo “El señor de los anillos” o “Conan”), que nunca me atrajo, pero debe tener sus valores si proviene de una autora tan elogiada. Delia, la ganadora, contó que en sus años de docente en el Nacional Buenos Aires recomendaba fuera de programa a la Le Guin.
La otra nueva podiasta fue María Luisa Ferrari, la ingeniera agrónoma y diseñadora de parques y jardines a quien, en razón de parecidas circunstancias conyugales, percibí como una de las mías.
Afincada en tierra propicia para su trabajo, en Escobar, ella es oriunda de Pigué, una ciudad del centro de la provincia de Buenos Aires donde permanece su señor esposo, con quien María Luisa, a causa de esta distancia, “está de novia”, dijo. Tiene hijos ya grandes, a los que también ve esporádicamente, pero se la escuchó muy contenta de poder ejercer en libertad su profesión. Además, la proximidad de la capital le permitió incursionar en el taller literario del centro cultural con que las Madres de Plaza de Mayo ocuparon las instalaciones de la nefasta escuela de mecánica de la armada, y ahí fue que María Luisa tuvo noticia de Alexander Block, el poeta ruso leído el jueves; y así pudo reconocer “Los doce y otros poemas”, una lectura, a mi juicio, de las difíciles.
En tanto (hablando de poetas), el clásico de la semana –dos en uno- estuvo dado por el nuevo triunfo del reincidente Roberto López Motta, esta vez con la obra del Dante “Vita Nuova”.
Pero, a propósito… ¿y la alumna de la Dante? ¿Y el Pollo Tsolakian? ¿Y Naón? ¿Y Agustín? ¿Qué pasó con los especialistas en teatro –y/o teatristas, como tres de los nombrados…? Los dos Ininterruptus de la semana –que llevan a 30 el total- fueron redondamente dramatúrgicos, por cierto. Uno, de asunto quizá sentimental con aditamento de intriga o espionaje, tal vez de origen británico, tal vez de los años 20 o 30… El otro, de los 50 o 60, costumbrista, juvenil, francés… Digo, por decir algo. Pero yo, en realidad, ni idea.
¿Serían autores nuevos? ¿Serían nuevos intentos con pasados Ininterruptus? O –debe agregarse ahora- sería una segunda lectura de algún ya leído…
En fin, algún día se sabrá.
Por ahora cabe festejar que la lista total de ganadores que se reparten los 567 juegos –o, mejor dicho, los 537- llegó, con Delia y María Luisa, a 78, si mis estadísticas no me fallan.
Y, a propósito…
Humberto Maturana Romesín ha dejado un nuevo comentario en su entrada "¿A donde vas, Gilgamesh? La vida que tú buscas nun...":
Compruebo la inquina del muchacho de seguridad literal, cuyo servicio ha decaído en la nueva etapa de Parrafus.
Veo que no solo vigila su posición, sino que además hostiga al resto de los competidores.
¿Será el acoso de Tsolakián o de Cornejo que lo ponen peliagudo?
Aunque quizá, las nuevas reglas de juego lo desconcierten frente a su cúmulo de estadísticas. Y precisamente esto aumente en nivel de inquina en sangre y aumente su cuota de hostigamiento diario.
Le daremos un bonus para que asista a nuestros cursos de Conversar Liberador. Le sentarían bien al oyente Perenchio.
Publicado por Humberto Maturana Romesín para Los Parrafistas a las 8 de junio de 2009 10:07
¿”Nueva etapa de Párrafus”?
¿”Las nuevas reglas del juego”?
Bueno, es correcto. Usted lo dijo, estimado Romesín. Coincidimos en algo. Y es precisamente por esos cambios en la mecánica de Párrafus que sigo meditando acerca de mi futura –nueva- participación, o no. También es cierto que no conocía casi ninguna de las últimas lecturas, pero eso es aparte. Para el lance –para “la timba”- sigo siempre dispuesto.
Y, a propósito…
78… lindo número para la Nacional de hoy, ¿no?
Ciao. Buena suerte.
8 comentarios:
A ver, a ver.
Y qué es lo que le hace creer que la agrónoma paisajista es una de las suyas, si puede saberse?
Expláyese nomás, que el pueblo quiere saber.
Ah, y disculpe por no hacer un comentarios con genuino aporte comunicativo.
Marta:
1) Me lo hace creer -vagamente, es cierto- lo que ya dije: su particular situación conyugal.
2) Escribí -creo- "nuevos Comentarios con genuino aporte comunicativo"; porque ya los hay, porsupu, entre los comentaristas habituales.
¡No se ofenda Zander, y conteste los mails!
Pero además, Zander,no me va a negar que una foto en camiseta, y con ese... fondo, aporta superlativamente. ¿O no?
¿A mí me habla?
La verdad: no entendí nada, ni lo del fondo ni lo de la camiseta.
Y que yo sepa, he contestado todo lo contestable.
¿Sabe que me acaban de regalar una antología de cuentos del litoral en la que aparece un cuento del profe Lagunas?
1) Con "foto en camiseta" me refería a la efigie de la compañera oyente Vera que acompañó su Comentario.
2) Y puse "fondo" tras los puntos suspensivos por no poner... bueno, usted sabe...digamos... Busto.
3) Lo que no me contestó por la vía privada es si usted supo inculcarle al sistema del Blog que le envíe a su casilla los Comentarios que aparecen. Pero está bien, era una curiosidad burocrática. En cuanto a las fotos de Esteban, trato de seguir instruyéndome y algún día aprenderé a enviarlas. Saludos.
Pero... ya me parecía. Nó sé quién me mandó a pedir aclaraciones. No sea desubicado, señor Perenchio. Un poco de respeto con las señoras que visitan el blog!
Eso que dice de los comentarios, no, no lo sé hacer, pero me gustaría. ¿No me enseña?
Y felicitaciones por el triunfo de anoche con Joseph Roth. Lo escuché nombrar muy suelto de cuerpo al otro Roth. Se ve que la regla del sigilo sobre los autores no leídos también se está yendo al diablo!
Zander: Ingresada usted al Blog como autora (como para publicar), debe ir a Configuración; ahí, a Comentarios; al final de esta sección, tiene el espacio donde escribir la dirección de mail adonde quiere que le envien los Comentarios. Es útil para enterarse de Comentarios que aparecen en Entradas antiguas (hay lectores para todo), que uno no anda mirando todos los días. Suerte. Gracias. Chau.
Ah, me olvidé el otro día: ¿cuál es el cuento de Lagunas que aparece en esa Antología?
Ahí lo hice. Está bueno: mi método hasta ahora era entrar al blog y pispear los comentarios en las dos o tres últimas entradas. Ahora espero que alguien deje un comentario para ver si funciona. De nada!
Fogatas de otoño se llama el cuento. Comparte cartel con alguno de Mempo Giardinelli, El dia que cerraron El Cairo, de Fontnarrosa y La perfecta casada de Gorodischer, entre otros.
Publicar un comentario