
Jueves 06 de agosto
Teatro: “Misterio del ramo de rosas”
Autor: Manuel Puig (1932-1990)
Ganador: Gabriel Miranday. Director de Radio Nacional La Rioja.
“Paciente acostada en la penumbra de un cuarto de clínica de lujo. Afuera hay sol, las cortinas están corridas y solamente dejan pasar un reflejo muy atenuado. La Paciente tiene cabello blanco, la mirada perdida, los ojos están ardidos de tanto llorar. Junto a la ventana una Enfermera está de pie observando a la Paciente. Esta se mantiene inmóvil, la Enfermera se acerca y alisa la colcha, espera una reacción, no la hay. Enseguida se arma de valor y va hacia la mesa de luz de la Paciente, con sumo cuidado abre el cajón y retira dos cajas de remedios.
Paciente: ¡Suelte mis barbitúricos!
Enfermera: Perdón.
La Paciente le devuelve las cajas y le hace señas para que las deje otra vez en el cajón; la Enfermera obedece, no sabe qué hacer a continuación, toma su periódico y va hacia la ventana.
Paciente: ¡Suelte ese diariucho, quiere!
Enferemera: Perdón...
Paciente (Pausa): Me ponen nerviosa los ruidos.
Enfermera: No me di cuenta...
Paciente: Basta con que no se repita.
Enfermera (queda con el periódico desplegado en la mano, no se anima a doblarlo, lo deposita así como está sobre el brazo de un sillón): Ya le puedo retirar la bandeja, ¿verdad? ¿No va a comer nada más? (Silencio)¿Puedo retirar todo?
Paciente: El médico entonces no le explicó nada.
Enfermera: Perdón, señora, no entiendo bien.
Paciente: Usted no es una profesional, entonces.
Enfermera: El médico me dijo que la señora comía poco, eso sí.
Paciente: No como nada. No me pasa la comida.
Enfermera: Entonces le retiro todo. ¿Un poquito de sed no tiene?
Paciente: Más tarde tomo un poco de té, a las cinco. ¿Eso tampoco se lo dijo el médico?
Enfermera: Ahora que me acuerdo, sí...
Paciente: Entonces tiene poca memoria.
Enfermera: No, no es eso.
Paciente: ¿Entonces qué es?
Enfermera: No sé, pueden ser los nervios del primer día.
Paciente: Aquí para nerviosa estoy yo, no se necesita otra más.”
(…)
Cristina Banegas: En el inicio de la obra, donde la paciente está tapada y surge entre las sábanas, trabajé sobre una imagen de un poema de Silvia Plath: Tulipanes. Ella imagina su cabeza, entre la sábana y la almohada, como una enorme pupila de un ojo que no se puede cerrar.
(…)
Dominique, ¿conocías la obra de Puig?
Dominique Sanda: No como dramaturgo. Había visto El beso de la mujer araña, en un video, y no me había dicho gran cosa. Hace unos años me ofrecieron un guión basado en un momento de la vida de Puig, pero que se apuntaba más a su vida que a su obra y descarté ese proyecto. Uno de los productores de esta obra, José Miguel Onaindia, quería verme haciendo teatro en Argentina y me habló de un joven director, Luciano (Suardi) y del texto y nos reunimos a hablar. Luciano me habló con mucho encantamiento. La obra es como un juego de ajedrez o un puzzle de enorme profundidad.
(www.clarin.com / 25 de agosto de 2006 / Entrevista de camilo Sánchez)
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