martes, 24 de marzo de 2009

1976

Esta fecha permanece nítida, fresquita en mi memoria.
Era (literalmente), un día (de) miércoles.
Caminaba por Larrea. Había cruzado Arenales, en dirección a Beruti, y percibía un raro ir y venir de otros compañeros de colegio. Los tipos pegaban la vuelta, y explicaban:
- ¡No hay clases. Vamos todavía!
Regresé pa' las casas con la alegría de tener una mañana (inesperadamente) libre.
Luego vendrían varios días sin televisión, o con una programación especial: dibujos animados, series. Una especie de "paraíso" para un incipiente adolescente.
Más, no todo lo que reluce es oro.
El silencio endilgado a la verdad, y las cuestiones que sucederían en nuestro país tenían una fecha y una denominación que los avalaría: proceso de re(des)organización nacional, y una fecha, el 24 de marzo de 1976.

Con el paso de los años, uno ve que ese "supuesto orden", sirvió para ocultar una masacre, que no solo fué de militares, sino de civiles que apoyaron la barbarie, y de otro bando de trasnochados.
Se perdieron muchas vidas, y retrocedimos muchos años, ya no en lo que respecta a la cuestión de desarrollo o economía, sino de convivencia. De seguir jugando a todo o nada, a blanco/negro, perucas/radicales, azules/colorados, zurdos/fachos, católicos/anticlericales, etc.

Tanta agua, y tantas personas pasaron bajo el puente de esta tierra, que al mirar atrás, curiosamente, veo que quien mejor me expresa es Paul Williams:

4 comentarios:

Marcelo Perenchio dijo...

"Días lluviosos y lunes", muy bueno, Quique. Y,¿de quiénes era aquel tema "No me gustan los lunes"?

Anónimo dijo...

THE BOOMTOWN RATS

Marcelo Perenchio dijo...

Eso es! El grupo de Bob Geldoff, ¿no? El protagonista de "The wall".
Algunos Anónimos tienen toda la onda, man!

caro dijo...

"La mayoría de nosotros construye en su intimidad mental una historia cultural de los años en los que le ha tocado vivir. A menudo concebimos esa historia como un recuerdo colectivo que otros compartirían con nosotros. Incluso nos referimos a ella como "nuestro" tiempo.Pero lo cierto es que se trata de nuestra imagen personal de lo que ha ocurrido en el mundo. Trabajamos sin cesar para lograr cierta comprensión de nuestra vida y nuestro tiempo. De modo que revisamos permanentemente nuestra historia personal del pasado hasta incluir en ella a todos aquellos en relación con los cuales hemos reaccionado en la vida: nuestros amigos, nuestros parientes, nuestros enemigos, nuestros músicos, nuestros héroes y las figuras públicas, por no hablar de todos los grandes acontecimientos, los históricos, y también de los minúsculos, por los que hemos pasado, además de todos los libros que han permanecido con nosotros, los que han contribuido a cambiar nuestra vida"(Norman Mailer)