lunes, 23 de marzo de 2009

Paris - Texas - Rawson

Mencionabamos algo de Shepard, y el comentario ofició de disparador.
Las obras de Sam Shepard son difíciles de categorizar.
Se caracterizan por su franqueza, el absurdo, y por captar el estilo y la sensibilidad del oeste norteamericano.
En general son una mezcla de imágenes de arte, ciencia ficción y rock. Y emerge el planteo de severos problemas familiares.
Shepard aborda los problemas de la sociedad moderna, la alienación individual y los destructivos efectos de las relaciones familiares.

Sus personajes suelen ser perdedores.
Las obras expresan un sentido de pérdida, de nostalgia por el mundo rural y los mitos populares destruidos por el pragmatismo, el dinero y el poder.
En el mundo moderno se ha roto la conexión entre mito, tierra, comunidad y sentido de la vida. Todo lo que nos queda, en palabras del propio Shepard, son «ideas que no dicen nada en absoluto a nuestro yo interior».

Va entonces este fragmento de una imperdible y adorado film, saltando entonces de Peter Handke, al nexo de Wim Wenders, Paris - Texas, cuya banda de sonido es otra obra de arte escrita por un guitarrista californiano cultor de la técnica de slide.
¿A quién nos referimos?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

no lo sé!

Marcelo Perenchio dijo...

Ayudemos al Anónimo, Quique, ya que esto no es Parrafus. El músico tiene lgo que ver con "Buena vista social club". ¿O me equivoco?

Caro dijo...

RY COODER !!!!!!!!