miércoles, 22 de abril de 2009

De pendientes aclaraciones

Tras un amable intercambio epistolar electrónico con el sr. Paredero, Hugo Nestor, y tratando de evitar un debate en estrados judiciales, me he sentido compelido a aclarar mediante esta nota un texto de mi autoría que pudo generar confusión o sugerir gato por liebre.
Me refiero a la Entrada que titulé “Penúltimo ruso o Albertina desaparecida II”. Como sucede con mucha frecuencia últimamente, en esa ocasión mi aporte para nuestro Blog solo consistió en un título quizá ingenioso y la noticia sucinta de los datos centrales del juego. Pero –no quiero pecar de falsa inocencia- esta vez acompañé esa noticia con la trascripción de un comienzo distinto que yo le conocía a la lectura de esa noche: el cuento “Primer amor”, de Ivan Turguenev. Después, en un texto complementario ("Curiosidad o enigma"), equiparé ese diferente comienzo al verificado en el caso de “Albertina desaparecida”, de Marcel Proust –de ahí el título alternativo de aquella Entrada.
En la trascripción que –quizá insidiosamente- incluí tras la noticia del juego, el cuento comienza con esa reunión de amigos que se disponen a recordarse mutuamente la historia de su primer amor. Encabezando el texto aparece el número 1, y son las cifras del 1 al 23 el único signo de segmentación que presenta todo el largo relato en la rudimentaria edición que poseo: “Antología del cuento ruso”, Editorial Antares, 1979, sin datos del traductor.
Lo que el sr. Paredero me cuenta, quizá con excesiva consideración (yo hubiera recurrido inmediatamente a la carta documento), es que él nos leyó el cuento de una edición donde ese primer segmento aparece como ‘Proemio’. Y me reitera que es regla del juego no leer dedicatorias, epígrafes, prólogos, introducciones o proemios.
Me imagino que así (como una diferencia en las ediciones) lo habrá tomado cualquier otro oyente que conociera o recordara como yo un comienzo distinto. Y yo también lo pensé así. Pero, debido a mi lamentable egotismo, después no pude impedirme deslizar esa insidiosa explicación de mi impedido triunfo de aquella noche.
Hecha esta aclaración, quedo humildemente a la espera de las actuaciones que el sr. Paredero decida iniciar, ya sea en el terreno judicial o en el neuropsiquiátrico.

Para finalizar, no quiero dejar de recordar que con “Primer amor” el triunfo fue para Verónica Cornejo, quien anoche ganó otra vez con “Los amantes de Teruel”, y a quien, por haber alcanzado con este el triunfo número 50, felicito sinceramente a la distancia.

No hay comentarios: