"Si las páginas de este libro consienten algún verso feliz, perdóneme el lector la descortesía de haberlo usurpado yo, previamente. Nuestras nadas poco difieren; es trivial y fortuita la circunstancia de que seas tu el lector de estos ejercicios, y yo su redactor" Jorge Luis Borges
miércoles, 7 de octubre de 2009
El jardín paradisíaco
Miércoles 07 de octubre
Teatro: “El bosque petrificado”
Autor: Robert Sherwood (1896-1955)
Ganadora: Mónica Paradiso
Premio: "Ataduras", de Estela Bruno, Libros del Zorzal
¡Qué casualidad!
Anoche, Hugo, por primera vez, en su habitual diatriba antigoogle agrego “la llamada telefónica a un amigo” entre los modos legítimos de ganar el juego, a saber: el conocimiento, la memoria, la intuición, el lance, la biblioteca cerca… Después, tras casi 12 minutos de una magistral clase (una más) de teatro leído, a la una menos uno apareció en el aire Mónica Paradiso para responder que se leía “El bosque petrificado”, de Robert Sherwood, precisión que había obtenido consultando por teléfono a su padre.
¡Qué raro!
Todos tenemos presente la historia que contó Monica acerca de la relación que la uniera a nuestro conductor. Aquello, sumado a lo de anoche, me hace preguntar alarmado: ¿nepotismo en Párrafus?
¡No! ¡Mentira! ¡Estoy jorobando!
¿Cómo voy a desconfiar de la amiga Mónica, que con su llegada hizo reverdecer las raíces originales de este Blog –y a mis ganas? Mónica no es Verónica (aunque comparten la esdrújula nominativa), acerca de quien sí caben todas las desconfianzas –como me cupieron a mí mismo en su momento, ni más ni menos.
A propósito, lo que me pregunto es si el sensibilísimo Hugo habrá captado lo que quise sugerir, muy sutilmente, en mi texto “Más color al guiso”, de hace un par de domingos. Y si de allí, de esa protodenuncia que quedó en su inconciente, provino ese agregado de anoche, la aceptable ayuda telefónica de un amigo. Volviendo a Mónica, digamos que lo poquito que pudo decir anoche, antes del timbre final, fue que con la conversación en el bar se le representó la película con Bette Davis y que despertó a su padre en la casa natal (esto lo imagino yo) para preguntarle al respecto: título exacto y nombre del autor. Debemos hacer extensiva la felicitación a don Paradiso, entonces… de cuyo jardín salió tan bella rosa…, o magnolia…, o pensamiento…, o mejor me callo porque Cristina a veces lee el Blog, todavía.
A propósito de árboles y de callarse, recuerdo otra vez aquellos versos de Octavio Paz.
Anoche, un alamo,
a punto de hablarme,
callose.
Buenos días.
El bosque petrificado
Título original: The Petrified Forest
Año de producción: 1936
Nacionalidad: USA
Director: Archie Mayo
Productor: Warner Bros.
Reparto: Leslie Howard, Bette Davis, Genevieve Tobin, Dick Foran, Humphrey Bogart
Duración: 83 minutos
Blanco y negro
El Bosque Petrificado fue, en un principio una obra de Broadway que estaba consiguiendo un rotundo éxito, interpretada por Leslie Howard y Humphrey Bogart. Leslie vio que era un filón para el cine y le ofreció los derechos a Jack Warner.
El argumento trata sobre el secuestro de un bar de carretera en medio del desierto. El secuestrador es Mantee (Bogart) y el otro protagonista es el romántico Squier (Howard). De todos los secuestrados, tan sólo la camarera (Davis) tiene un futuro por delante, por lo que Squier la hace beneficiaria de su póliza de seguros y fuerza a Bogart a acabar con su vida.
La productora se mostró reacia a que Bogart, un actor sin prestigio en esa época, interpretase a Mantee y hasta última hora pretendió que el papel lo interpretase Edward G. Robinson. Fue Howard quien insistió sobremanera, amenazando incluso con no llevar a cabo el proyecto. Cuando nació el hijo de Bogart éste le puso por nombre Leslie Howard. Bogart como recuerdo y homenaje a quien lanzó su carrera. El papel femenino se le adjudicó a Bette Davis que se había convertido en la nueva estrella de la Warner.
La película se estrenó en febrero de 1936 y la crítica especializada celebró notablemente lo ajustado del guión a la obra de teatro original. Las críticas fueron positivas tanto para la producción como para el reparto. Robert E. Sherwood, Delmer Daves y Charles Kenyon fueron los encargados de escribir el guión e, incluso, se prepararon dos finales, uno dramático que se quedó como definitivo, y otro más optimista que se desechó. La música de Bernhard Kaun y Leo F. Forbstein fue otro de los aspectos que gustó al público y a la crítica.
En definitiva, El Bosque Petrificado pasará a la historia como un filme de enorme calidad en el que juntaron sus carreras dos superestrellas en su génesis, Bogart y Davis, junto a una muy consagrada en la época, Howard.
(www.lukor.com)
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