miércoles, 25 de febrero de 2009

Iberna...¡¿qué?!

Miércoles 25 de febrero
Cuento: “El ánima del socavón”
Autora: Iverna Codina
Ganador: Sergio Tagliaferro

Dios me castigó.
Así diría mi viejo compañero Córdoba.
La semana pasada, por carencias varias (de tiempo, de inspiración, de memoria), debí apelar a la repudiada Internet para surtir esta página. Hoy, cuando de veras la necesité (¡que me cuelguen si alguna vez sentí nombrar a Iverna Codina!), el mp3 me juega una mala pasada y no puedo traerme nada del locutorio para casa. Es más, varias de las páginas con alguna información sobre esta autora no se dejaban abrir; otras, como la del diario Los Andes, me obligaban a una segunda búsqueda interna para la que no estoy capacitado. Pero leí un par de cosas, que ahora trataré de volcar acá.
Nació en Chile, pero hizo gran parte de su carrera literaria en Argentina. Primero publicó poesía, que fue elogiada por Juana de Ibarbourú, una de nuestras añejas Parrafistas. Después pasó a la narrativa, con énfasis en lo social. Creo que su primera novela es “La luna ha muerto”, allá por los ´50. Tiene también una, llamada “Los guerrilleros”, que habla del intento revolucionario procastrista en el norte argentino, a comienzos de los ´60. (¿La habrá leído Lanata?) Este dato quizá de alguna idea de por qué permanece tan desconocida… Aparentemente vive todavía. En una página decía que nació en el 18; en otra, como dijo Hugo anoche, en el 24. No sé en cuál (no sé de qué fecha), decía “en la actualidad, con 94 años vive en la ciudad de Buenos Aires”. Pero sí. Ahora que recuerdo, Hugo dijo también, en la charla con el ganador, que Codina vive actualmente en Buenos Aires.
El ganador fue Sergio Tagliaferro, el oyente de Moreno que se diera a conocer con el “Don Camilo”, de Guareschi. Recordó título y autora justo cuando Hugo se disponía a iniciar la lectura de un segundo cuento, ya que en los siete minutos y medio del primero nadie supo la respuesta correcta.
Esto, sumado al caso del lunes, cuando apareció una nueva ganadora con la novela de Max Aub, me hace suponer que, en este año, el riesgo de la proliferación de Ininterruptus quizá sea neutralizado por una nueva camada de oyentes-ganadores, quienes, además de tener leídos a los autores que unos u otros de los reincidentes bien conocen, cuentan en su coleto con un bagaje de rarezas que no cualquiera.
Bienvenidos entonces los Tagliaferro, las Ranzuglia (con quien me disculpo por haber escuchado y escrito mal su apellido), los Pozzi, los Kwirin, los Gonzalez, los Perenchio junior…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta como queda con "K" pero es "Cwirin".

Quique Figueroa dijo...

Podiasta, deberá afinar sus garras. Quizá lo ayude contar con un año mas de experiencia. Pero, lejos de creer en su retiro, o hibernación, tal como sugiere el título de esta entrada, ha de estar revisando no sólo librerías, sino depósitos de editoriales en busca de títulos y autores aún no irracionalizados.