miércoles, 30 de septiembre de 2009

¿Divorcio a la Argentina?

El dìa 23 de setiembre de 2009, dì con el texto leìdo en "Parrafus" "Las Confesiones de un Italiano" de Ippolito Nievo. En mi charla con Hugo le confesè que dicho libro me habìa aburrido y lo abandonè a mitad de lectura. Y como suele pasar en "Parrafus" cuando hablamos de libros, saliò el tema, por mi profesiòn de profesora de matemàticas, sobre un posible "divorcio" entre las letras y la antes mencionada ciencia. Recuerdo que en ese momento mencionè al maestro Adriàn Paenza quien desde sus libros "Matemàtica estàs ahi?" en sus distintos episodios, fue el encargado de sacarle el "acartonamiento" a los nùmeros y llevarlos a las letras de una forma lùdica, interesante y con un poder de razonamiento para el lector provocado por el autor pocas veces visto.
Ya existe un preconcepto desde que los aspirantes a profesores de matemàtica sufren desde los mismos profesores encargados de formarlos. Recuerdo cuando cursaba mi carrera en el Instituto Superior de Formaciòn Docente Nº41, los profesores de las materias pedagògicas (psicologìa, filosofìa, sociopolìtica) la primera frase que mencionaban todos sin excepciòn era: "Ya sè que a los alumnos de matemàtica no les gusta leer". Yo no entendìa mucho esa afirmaciòn ya que la matemàtica me apasionaba y a la vez era una voraz lectora.
Si es cierto que en nuestro paìs, pocos se ocuparon de escribir sobre matemàtica "para todos los lectores". Existe un tipo de libros de matemàtica, en su mayorìa, completamente repletos de tecnicismos (àlgebra, càlculo, anàlisis matemàtico, geometrìa en todas sus variantes) pero muy poca es la literatura que se dedica a hablar de matemàtica sin pensar que hay lectores a los cuales les interesa el tema pero no disfrutan leyendo la explicaciòn de còmo se resuelve la derivada de una funciòn o còmo se resuelve la indeterminaciòn de un lìmite. Patricia Sadovsky es quien se encarga de encontrar la primera "punta" a una literatura sobre matemàtica màs masificada en su libro "Enseñar matemàtica hoy" pero lo logra apenitas, es sin duda Adriàn Paenza quien revoluciona la literatura matemàtica en nuestro paìs descubriendole a los lectores que los nùmeros no son esa cosa aburrida y compleja que a tantos les costò; cabe mencionar a Carmen Sessa que a pesar de sus libros tecnicistas es citada por Paenza en los agradecimientos que hace en sus libros, es evidente que doña Carmen tambièn diò un empujoncito.
Quiero contarles que los antiguos matemàticos (Pitàgoras, Galoi, Newton, Euclìdes....etc) han tenido vidas realmente con historias fascinantes. Pitàgoras, por ejemplo, muere exiliado en Venecia por haber descubierto los nùmeros irracionales y no haberlo informado a las autoridades. Evariste Galoi (creador de la teorìa de los nùmeros) teniendo un manejo excelente de las armas muere en un duelo siendo muy joven, no màs de 20 años, porque en el momento del duelo tenìa mucho sueño ya que la noche anterior no habìa dormido por dejar escrita su teorìa numèrica. En fin....... historias como estas hay a montones y me voy a permitir mencionarles algunos libros que las cuentan:
-Galois: "El elegido de los Dioses" autor: Leopold Infeld
"Matemàtica y Revoluciòn" autor: Fernando Corvalan
- "El club de la hipotenusa" autor: Claudi Alsina Catala
- "Pitàgoras. El filòsofo del nùmero" autor: Gonzàlez Urbaneja
- "La sonrisa de Pitàgoras" autor: Lamberto Garcìa del Cid
- "Vitaminas matemàticas" autor: Claudi Alsina Catala

Bueno acà les dejo este aporte por si quieren intentar probar con alguno de estos libros y asì podemos conocer que hay otra literatura matemàtica que se esconde detràs de los aborrecidos nùmeros.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Buenisimo ma! estoy orgullosa de ser tu hija. ¡Te amo hasta el cielo!
Nuria

Marta dijo...

Hola, Mónica! Bienvenida al blog!!
Te sigo la lista de recomendados, con dos que se me vienen a la cabeza: uno de mis favoritos, que es "El curioso incidente del perro a medianoche", de Mark Haddon, que fue leido por Hugo y, claro, aunque no es estrictamente literatura, creo que muchos recordamos la versión del teorema de Tales, que hizo Les Luthiers.
La verdad es que a mí también me cuesta un poco entender lo del supuesto "divorcio", porque disfruto de las dos, matemática y literatura. Como si sólo tuvieramos que interesarnos por una cosa! Pero puede que las cosas parezcan más manejables si podemos rotularlas... Si no se puede entender algo, al menos pongámosle una etiqueta y dejémoslo en algún rubro. Y la matemática ha tenido la mala suerte de quedar encasillada del lado de las cosas complicadas. Además, estos son tiempos en que estamos cada vez más dedicados a la superespecialización y a la fragmentación. ¿Qué no está separado? ¿Acaso literatura y medicina no están divorciadas? ¿A los médicos les gusta leer más que a los matemáticos? ¿A los guías de turismo les gusta leer? A las cajeras del súper, ¿les gusta leer? Tal vez, como ejercicio, podemos pensar desde dónde se fomenta este "divorcio" y hacer lo posible por resistir. No sé, yo no quiero separar nada, quiero hacer de todo, o al menos morir en el intento...
Bueno, parece que me fui un poco por las ramas...
La seguirmos, si querés.
Un beso.

Mónica dijo...

Què gusto conocerte Marta, gracias por la bienvenida, me encantarìa que publicaras, si asì lo deseas, esta respuesta en el blog,estoy completamente de acuerdo.Besos