miércoles, 21 de octubre de 2009

El centésimo de Marcelo


Miércoles 21 de octubre
Teatro: “El cuarto de Verónica”
Autor: Ira Levin (1929-2007)
Ganador: Marcelo Perenchio
Premio: "Historia del teatro", volumen 5, de Beatriz Seibel, edición del I.N.T.

Ayer, por primera vez, fuimos solos con Esteban a visitar a mi vieja. Quiero decir: lo llevé a ver a la abuela. Es decir: lo cargué en brazos durante un viaje de dos horas, de Escalada a Laferrere, que demanda tomar un tren y dos colectivos. A la noche, ya de vuelta, empecé a sentir un cansancio físico como hace años no padecía. Hoy me duelen los hombros y la espalda de una manera casi desconocida –hace tanto que mi trabajo es tan sedentario… Pero bueno, calavera no chilla, y ¡quién me quita lo bailado! Haberle dado esa alegría a mi vieja (que hasta ahora lo vio tan poco al Fulanito) no tiene precio.
Ese trajín de ayer explica tal vez el tono leve, cansino, tranquilo, durante mi conversación con Hugo. Lo percibo escuchando ahora la grabación. (Sí, a pesar del invento de Pablo Graciani, que permite escuchar en el Blog los Párrafus pasados, yo sigo grabando en cassette.) Y otra consecuencia del cansancio fue que, en cuanto corté con él, me fui a acostar, sin escuchar los últimos minutos del programa. Escucho ahora, entonces, mientras tomo mate, que nuestro conductor, interrumpiendo la música, me saluda por haber llegado a las cien victorias. Anoche, tan leve, cansino y tranquilo estaba, que ni me acordé. Ni durante la charla, ni en el breve instante transcurrido desde que toqué la almohada hasta que me dormí.
Acerca de ese centenario logro, dije, acá y con Hugo, que quería festejar regalando yo un libro para el programa. Pero estos dos triunfos consecutivos (con los que alcancé los cien) no me los esperaba, y es así que todavía no llevé el libro a la radio. Por tanto, quizá ese premio especial que quiero aportar no pueda ser para el oyente que gane hoy, como yo había sugerido. O quizá sí, si Hugo acuerda con el oyente ganador la postergación de esa entrega. El libro lo puedo llevar mañana, jueves, de camino al trabajo, cuando pase a retirar mis dos últimos premios.
Quiero contar ahora de qué libro se trata. Como dije, tiene alguna relación con nuestro Párrafus. En rigor, tiene relación con la radio. Pero también con nuestro Párrafus, si bien se mira. Los lectores muy memoriosos de este Blog quizá recuerden que una vez, hace mucho, lo mencioné acá. Había visto en un suplemento cultural, entre las novedades de una Feria del Libro, la mención de aquel libro de Paul Auster. Cité el título y pedí que si alguien sabía algo más al respecto lo contara. Las dos líneas con las que el suplemento resumía el contenido del volumen me lo hicieron muy interesante. Tiempo después me lo encontré en una de mis raras visitas a una librería de libros nuevos. Leí la contratapa, el comienzo de la presentación que hace el autor, pero ahí quedó. Era caro para mi presupuesto. Ahora también lo es, ya dije que lo pagué ¡63 pesos!, pero ahora es para una buena causa… De modo que lo busqué, lo encontré, acá lo tengo, y en los próximos días pasará de mis manos a las de algunos de mis queridos compañeros oyentes –anche competidores.
El título es “Creía que mi padre era Dios”. Es producto de una experiencia radial del famoso Paul Auster, el Parrafista número 81. Resulta que al tipo, después de entrevistarlo en un programa, le pidieron que se escribiera algo semanalmente para compartirlo con los oyentes. El, vacilante, lo consultó con su esposa, la también escritora Siri no sé cuanto, y ella le dio una idea mejor. Entonces Auster volvió a la radio y lanzó su proyecto: que los oyentes escribieran alguna historia sobre sus vidas y se lo enviaran para ser recopiladas en un libro. Así lo cuenta: “Los relatos tenían que ser verídicos y breves, pero no había restricciones en cuanto a tema o estilo. Lo que más me interesaba, dije, era que las historias rompieran nuestros esquemas, que fueran anécdotas que revelasen las fuerzas desconocidas y misteriosas que intervienen en nuestras vidas, en nuestras historias familiares, en nuestros cuerpos y mentes, en nuestras almas. En otras palabras, historias reales que bien pudieran ser una ficción.” O sea, algo parecido al fin que quise darle a este Blog. Claro, no soy Paul Auster, no supe ni siquiera explicarlo con esa claridad, y así los logros obtenidos vienen siendo más bien menudos.
Auster recibió 4000 relatos en el transcurso de un año. De ahí seleccionó 179, que conforman este libro. “Creía que mi padre era Dios” es el título de uno de ellos. No es el mejor, no sé por qué lo utilizó para llamar así al volumen; en realidad, no sé si los títulos los pusieron los oyentes o si fue parte de la tarea del autor. Tampoco los leí todos, aunque ya hace más de un mes que tengo el libro. No quisiera desmerecer el regalo que quiero hacer, pero la verdad es que me decepcionó un poco este trabajo. Literariamente, noto, a pesar de la variedad de historias y miradas, un tono uniforme y sin sorpresas, como si el trabajo de Auster hubiera ido más allá de la selección y el titulado. Me dirán: “La gente común no escribe ‘literatura’”. Y por eso mismo, diré, yo hubiese esperado algo más ‘real’, en el sentido de tosco y crudo. Las historias seguramente son verdaderas (quizá Auster se guardó algunas para saquear en sus novelas), pero me parece que al trabajo de edición se le fue un poco la mano.
En fin, no le den bola a esta nueva efusión iconoclasta. En síntesis, ofrezco humildemente este libro a Hugo para que lo regale a sus oyentes del modo que él determine. Quizá, se me ocurre ahora, podría guardarlo para premiar al mayor ganador de octubre…, pero…, en ese caso…, ¡espero no ser yo, maldita sea mi estampa!

Sobre el autor de anoche, qué más decir. Ira Levin, junto a Stephen King y a otro que prefiero no mencionar (estoy esperando su obra cumbre en Párrafus), todos autores de cosas de misterio o terror, fueron mis primeras aficiones literarias de la adolescencia –a los que se agregaban esporádicamente autores como la Rochefort, la de anteanoche, o Jose María Borghello, el mendocino desconocido.
De Levin olvidé mencionar otro de sus best sellers: “Los niños del Brasil”. Volumen que le regalé en su momento al amigo Pablo Graciani, quien, en uno de sus arrebatos antinazis, lo destrozó delante de mí en la sala A-B del centro cultural San Martin, donde íbamos a ver cine gratis allá en los magníficos ochentas. Los otros títulos, incluida la pieza teatral de anoche, “El cuarto de Verónica”, fueron para Alejandra, la hermanita de mi viejo amigo Fabio. Por algo, quién sabe qué, cuando empecé a abundar en otro tipo de literatura no quise quedarme con aquellos libros primeros –exceptuado “Carrie”.

En fin. 100 victorias en Párrafus Interruptus. ¿Y ahora?
Me acuerdo que cuando llevaba 24 o 25 Hugo me preguntó a cuánto pensaba llegar. “Bueno, hasta 30”, se me ocurrió responder. “¿Y después?”, inquirió él, “¿Te retirás?” Hace poco aventuró lo mismo. ¿Será una broma? ¿O realmente seré tan cargoso y molesto?
Si fuera una broma (como las que hace también con otros oyentes, ¡la vez pasada le preguntó a la agitada Cornejo si estaba haciendo el amor! ¡Vaya ocurrencia!), entonces debería admitir que nosotros embromemos un poco con él. O quizá no. ¿Cómo dijo ayer? “Pueden disentir todo lo que quieran, pero no acá”. Pero, ese sí, es un buen chiste. Porque, también anoche, llamó a este Blog “órgano oficial de Párrafus”, y, como se habrá visto y leído, yo acá no me privo de hacerle algunas observaciones. (Sin duda no soy el más indicado para crear un club de admiradores –ni de Hugo ni de nadie.) Esto, creo, lo pinta de cuerpo entero como uno de los comunicadores más amplios y democráticos que pueden verse o escucharse en nuestro éter.
En fin, gracias por tu felicitación, Hugo Néstor, y quiero compartir con vos la satisfacción por las 100 victorias, ya que algo tuviste que ver con este suceso. Eso sí: ahora voy por las… bueno, por la 101.
Un abrazo.

1 comentario:

Mónica dijo...

Y llegaron las 100 Marcelo!!!!!!!!!!!! Felicitaciones!!!!!!!!!!!! y de paso te digo que me encanta que me hayas invitado a participar en el blog. Felicidades!!!!!!!!!