Cuento cuarenta

Viernes 11 de diciembre
Cuento: ¿?
Autor/a: ¿? ¿?
Ganador/a: ¿? ¿?
Premio: ¿?



Desde mi humilde punto de vista, dos veces se tentó al Ininterruptus en esta semana.
Creo que la noche de la novela de Gamboa los hechos respaldan mi hipótesis, ya que fue sobre la hora que apareció Eduardo González con la respuesta correcta. No tanto así a la noche siguiente: Maxi Pozzi se hizo presente a los tres minutos de lectura. Pero, para entonces, no sé por qué, yo ya estaba reputando imposible a ese Párrafus de Poesía; después, cuando se develó el autor, se me ratificó que aquello fue un milagro. Anoche, con el retorno del Cuento tras largo tiempo, el Ininterruptus finalmente se produjo.
Hoy, viernes, tras mi primera guardia de la semana, no voy a tener tiempo ni ganas de ir hasta el ciber a rastrear aquello; apenas voy a poder dormir un rato cuando el Fulanito haga su siesta. Lo que puedo decir, prima fascie, es que ese cuento, o algo muy parecido, me resuena del lado de la revista “El Péndulo”. Ojo: esto no es una pista, apenas una vaga presunción.
Pero el nuevo Ininterruptus no importa. Hugo, la semana pasada, ya lo dijo, para desdramatizar la cosa: habiendo llegado a los 39, podríamos proponernos terminar el año con una cifra redonda de juegos vacantes. Pero ahora, sean cuarenta, cuarenta y uno o cuarenta y cinco, estos números no alcanzarán a minimizar la primicia que nuestro conductor le dio a Maxi la otra noche: Párrafus no seguirá en su horario habitual en el 2010. Y son esos números, los números del venidero reloj, los que pueden dramatizar verdaderamente la cosa, en lo que a mí -humildemente - respecta.
Hasta el domingo.