martes, 8 de diciembre de 2009

Ganar es costumbre en Témperley

Martes 08 de diciembre
Novela: "Perder es cuestión de método" (1997)
Autor: Santiago Gamboa (1965)
Ganador: Eduardo González
Premio: "Noches de placer", de Gian Francesco Straparola, Ediciones De La Flor


"Santiago Gamboa nació en Bogotá, en 1965. Estudió literatura en la Universidad Javeriana de Bogotá. Luego emigró a Europa, donde vivió en Madrid (licenciándose en Filología hispánica en la Universidad Complutense) y en París (donde estudió Literatura cubana en la Universidad de La Sorbona). Paralelamente, en París, trabajó como periodista en el Servicio América Latina de Radio Francia Internacional (RFI) de 1993 hasta 1997, desempeñándose como encargado de los programas literarios y de índole cultural.
En 1993 fue nombrado corresponsal en París del periódico El Tiempo de Bogotá. En 1995 publica su primera novela, Páginas de vuelta, que fue considerada por la crítica como “una novela que rompe todos los caminos recorridos por la más reciente literatura colombiana”. Aquí ya se puede ver claramente la ruptura de los escritores colombianos con el patriarca. En 1997 publica su segunda novela, Perder es cuestión de método, la cual recibió excelentes comentarios en España y América Latina, y que hoy ha sido traducida a quince idiomas. En 2005 se estrenó su versión cinematográfica, dirigida por Sergio Cabrera, que circuló con éxito por 37 países.
En 1999 publica Tragedia del hombre que amaba en los aeropuertos, una narración breve, en el volumen Cuentos Apátridas. En septiembre del 2000 publicó Vida feliz de un joven llamado Esteban. Participó en varias antologías de narradores latinoamericanos, caso de McOndo, Líneas Aéreas, Cuentos caníbales, y otras antologías realizadas en Francia, Alemania y Yugoslavia.
Ha colaborado en revistas como Gatopardo, Planeta Humano, GQ, Perfiles, SOHO, Internazionale y en publicaciones del grupo Repubblica. En octubre de 2001 publicó Octubre en Pekín, narración de viajes en la capital china. En 2003 publica la novela Los impostores, traducida a dieciséis idiomas. En 2004 una recopilación de cuentos El cerco de Bogotá y en 2005 su novela El síndrome de Ulises, finalista del premio Rómulo Gallegos 2007, cuya versión francesa, en 2007, fue finalista del premio Medicis a la mejor novela extranjera en Francia y su edición portuguesa finalista del premio Casino de Povoa en 2008.

Obra

"Perder es cuestión de método" se asemeja a un thriller. Un asesinato desencadena una serie de investigaciones alrededor del caso que involucra a muchos personajes, entre mafiosos, policías, periodistas, aficionados, meretrices, etc. Es el panorama esencial, los bajos fondos y las altas esferas del poder, para la realización de la obra. El lenguaje y la descripción de los hechos y lugares son perfectos, ya que cualquier lector puede interpretarlos y llevarlos a su propio espacio y tiempo. El escritor conoce mucho acerca de las gestiones que se realizan en la novela, ya que tiene la total libertad de revelar o no muchas de las cosas ocultas en la historia. El carácter lineal del tiempo, y las tres historias contadas (dos de las cuales al mismo tiempo y otra que narra experiencias que serán contadas en algún futuro) en cada capítulo alternado, ayuda a que la lectura de la novela sea más entretenida y al lector lo deje en suspenso.

La utilización del humor negro, el romanticismo, la acción y el erotismo sugerido es impresionante. Una mezcla de sentimientos encontrados produce en el lector una suerte de vivir a la par de los personajes todas sus reacciones mientras se presentan los hechos. Los sorprendidos son a la vez los personajes y el lector. El autor es el que maneja los hilos de la historia, sabe cómo son sus personajes y qué van a hacer, todos los demás son espectadores y realizadores de la historia.

La estructura que tiene la novela, a pesar que ya ha sido y es bastante utilizada por escritores que se dedican a la temática de la novela negra, Santiago Gamboa lo tiene bien logrado. Al inicio de la novela nos presenta un asesinato, nos lo describe detalladamente a través de un reporte periodístico. El misterio en este caso no solamente es saber la identificación del empalado, sino también quienes fueron los asesinos y el motivo de por qué lo mataron. Es increíble la manera en la que Gamboa combina los escenarios y los personajes para mantener la intriga del lector. Conforme pasan las páginas, nos va presentando a los protagonistas y los hechos que van a desencadenar todos los misterios encerrados en la novela. Casi pasando la mitad de la novela, nosotros sabemos todos los enigmas anteriormente señalados. Pero, la sorpresa final que nos tiene oculta es saber qué sucederá con Silanpa que fue el que descubrió todas estas cosas y si también a los responsables de las movidas mafiosas les cae el peso de la ley. Pero, como bien sabemos, a los corruptos, por más presos o arruinados que se encuentren, siempre se salen con su cometido, y con el dinero, arreglan todos los problemas.

La utilización de reportes policiales y periodísticos brindan una mayor información a la lectura, al igual que los recursos folclóricos de la ciudad donde se realizan los hechos.

Un factor muy importante es la aparición de la mujer en los momentos de grave tensión en la novela. De una manera u otra, la presencia de la mujer, ya sea Mónica o Quica, siempre es fundamental para la próxima actuación del personaje. Lo que hace o no la mujer siempre es decisiva para la evolución o degradación psicológica del personaje.
Mónica es el personaje femenino mejor logrado, porque ella hace todo lo anteriormente señalado, influye de cierta manera lo que un personaje puede hacer. El final de la novela, cumplir con su cometido y largarse de una vez por todas, es lo mejor.

En la temática, se pueden tomar varias líneas si tomamos como ejemplo a la mafia, que en Colombia es un tema bastante desarrollado por los escritores de hoy. Cabe decir también que la mafia colombiana no es exclusiva, sino también se puede notar en varios países latinoamericanos. La investigación periodística es clave para descubrir las enredaderas policiales y corruptas de la historia de Gamboa. Se puede notar que el periodismo tiene una fuerza de acción increíble, pero también corren riesgos al momento de investigar muy a fondo toda esta problemática corrupta. La prostitución, como una especie de liberación del personaje principal y un ejemplo más de corrupción y abundancia de dinero. Los romances frustrados y pendencieros, esos que toman al personaje del cuello y siempre deciden sus pasos son increíbles. El lado romántico de la novela le da un matiz diferente pero obligado para que sea una excelente novela. Lo erótico es otra de los temas mejores logrados, ya que no cae en la vulgaridad. Por más que se cuente una relación con una prostituta, no cae en el facilismo de soltar palabras fáciles de pseudo excitación. Todos los diálogos están muy bien llevados en esas escenas, causando un área de impacto y complicidad con los sentimientos del personaje.

Una particularidad de la novela es que introduce algunas características peruanas, como el caso de los versos de “Los heraldos negros”, la mención de Vargas Llosa y el vino Tacama. Cabe destacar que Vargas Llosa influyó en la narrativa de Santiago Gamboa."

(departamentodeliteratura.blogspot.com)

No hay comentarios: