viernes, 15 de agosto de 2008

Rehaciendo agosto

Martes 12de agosto
Teatro: “Cristóbal Colón”, de Michel de Geldherode (Bélgica, 1898-1962)
Ganó Verónica Cornejo, de Lugano

Miércoles 13 de agosto
Novela: “Un viejo que leía novelas de amor”, de Luís Sepúlveda (Chile, 1949)
Ganó, por primera vez, Cristina Oller, de Quilmes.

Jueves 14 de agosto
Poesía: “Romance de aquel hijo que no tuve contigo”, de Rafael de León (España, 1908-1982)
Ganadora: María Suárez, de… Coghlan.

Viernes 15 de agosto
Novela: “La pianista”, de Elfriede Jelinek (Austria, 1946)
Ganó Aída Lascala, de Chivilcoy, por primera vez.

Chiste repetido (aunque… invertido): Semana netamente femenina en Párrafus: no ganó ningún hombre, y no gané yo.

Coincidencia: La oyente Cristina Oller, ganadora del miércoles, contó que es locutora y que tuvo un espacio por muchos años en radio Nacional: “Memorias de pago chico”. No dijo en que época. Ganó con la novela del chileno Luís Sepúlveda. Armando Sepúlveda (hoy en Continental, creo) fue un locutor de Nacional que a mediados de los 80, en su espacio de la trasnoche, “La ronda nocturna”, recibió muy generosamente a un grupo de oyentes llamado “La colmena”, que, mediante la autogestión e imbuidos del espíritu de la época, quería “hacer cosas”. Pablo Graciani, el autor invitado que casi no concurre al Blog, puede dar fe de este recuerdo.

Todas mujeres las ganadoras de esta semana (cuatro féminas en cinco juegos de este acotado agosto) y todos del siglo XX los autores.
De Michel de Geldherode recuerdo que, en aquellos mismos míticos 80, vi durante años, en la cartelera del Centro Cultural San Martín, el anuncio de su obra “Escorial”. Nunca fui a una función, por supuesto; no sé por qué me sonaba o tenía alguna referencia de que se trataba de un autor o una pieza de ascendencia medieval. Además, en esos años yo iba a ver a Sumo.
Luís Sepúlveda me resulta un desconocido total, pero estaba seguro de que en uno de los viejos números que tengo de la lujosa revista sobre libros que se llamó “Lea” había visto la reseña acerca de “Un viejo que leía novelas de amor”. Sin embargo, revisé las cinco y no la encontré. Sería en otra parte. Además, cuando Hugó contó que en Salta se filma o se filmó otra novela de este autor (¿dirigida por el mismo?, recordé haber leído alguna información en algún diario. Y eso es todo. Otra verdadera sorpresa esta irrupción trasandina. Y tuvo que irrumpir una ganadora nueva (oyente esporádica, dijo Cristina) para liberar a la monja, mientras los demás roncamos mal esa noche.
Hugo y María Suárez, en la charla tras la nueva victoria de la Dama de… Coghlan, se asombraban de que Rafael de León haya estado siempre un tanto postergado entre los poetas españoles de la generación del 27, Garcia Lorca, Hernández, los Machado. A mí, por lo que escuché (y por aquel otro poema tan famoso), de un poeta que usa tantas veces la palabra marido no me asombra ninguna postergación u olvido.
Y acerca de la última lectura de la semana, solo señalo la curiosidad de que esa misma noche, media hora antes del Parrafus, el canal Europa-Europa había empezado a dar “La profesora de piano”, versión cinematográfica de “La pianista”, la novela de la premio Nobel 2004 Elfriede Jelinek que Hugo había elegido.
Pero sobre este último programa le encargué una reseña inaugural al nuevo autor invitado, el amigo Horacio Coronel. Vamos a ver lo que elucubra su cirrósico cerebro este viernes, víspera, como todos, de un fin de semana pletórico de charutos de yerba mate, de petacas de alcohol clandestino, de descontrol generalizado y… de inseguridad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy totalmente decepcionada. Leí, no hace tanto, "Un viejo que leía novelas de amor", me gustó, y no lo descubrí. Realmente es cierto que Parrafus es "Un programa de radio para que jueguen y ganen aquellos que leen... escuchan... y (sobre todo) recuerdan!!!!

Anónimo dijo...

Estoy totalmente decepcionada. Leí, no hace tanto, "Un viejo que leía novelas de amor", me gustó, y no lo descubrí. Realmente es cierto que Parrafus es "Un programa de radio para que jueguen y ganen aquellos que leen... escuchan... y (sobre todo) recuerdan!!!!

Marcelo Perenchio dijo...

Te consuelo contando lo mío, Sandra. Me pareció que la palabra omitida por Hugo durante la lectura fue de una sílaba ("gran", cuando dijo "un Hmm motor diesel")y llamé tirando un título ad hoc. Pero no era "gran", sino "viejo", así que nada que ver... A seguir participando.

Marta dijo...

Sandra, me pasaba lo mismo, y me daba una bronca!!
Pero entonces un oyente dijo que leer y parrafus interruptus son dos ejercicios intelectuales bien distintos. Ahí empecé a prestar más atención a los comienzos: la primera palabra, la primera línea, la primera hoja de lo que leía. Ahora estoy (un poquitititín) más canchera.
Qué bueno que sigas pasando por aquí!

A propósito de Jelinek, tengo su libro Los excluidos, pero ahora me doy cuenta de que nunca lo empecé. Veo que en la solapa figura "La pianista", entre las obras de la autora. Menos mal que a Hugo no se le ocurrió leer la obra teatral "Lo que ocurrió después de que Nora abandonara a su marido, o pilares de la sociedad", porque ahí sí nos quiero ver.
Y en la contratapa, el que la define como "una escritora de nuestro tiempo cuya obra, transgresora y sólida siempre da en el clavo", es el parrarfista N° 203. Pero mirá vos, qué pequeño es el mundo!