"Si las páginas de este libro consienten algún verso feliz, perdóneme el lector la descortesía de haberlo usurpado yo, previamente. Nuestras nadas poco difieren; es trivial y fortuita la circunstancia de que seas tu el lector de estos ejercicios, y yo su redactor" Jorge Luis Borges
miércoles, 1 de julio de 2009
La anónima
Miércoles 1 de julio
Novela: “Amadis de Gaula” (circa 1508)
Autor: Anónimo
Ganadora; Verónica Cornejo
Sí, empiezo a preguntarme quién es Verónica Cornejo.
En la Lista de Lecturas, en ocasión de su primera aparición, fue registrada como ‘Ama de casa’. Pero, ¿qué clase de ‘ama de casa’?
¿Con una vida regalada –esposo magnate y magnánimo, servidumbre, institutrices- y todo el tiempo libre para leer y releer?
¿Solterona, con un trabajo sencillo, pero de buen pasar, y el hobbie de la lectura?
¿Separada, con hijos a cargo, con un pequeño comercio, leyendo a hurtadillas entre una venta y otra?
O sea: que lee, no hay duda. Pero, ¿qué clase de ‘ama de casa’ es? ¿Full time o con otro trabajo afuera? ¿Con hijos? ¿Sin hijos? ¿Con hijos chicos? ¿Con hijos grandecitos?
Suele mencionar sus salidas al teatro o al cine, sus recorridas por librerías del centro. Eso, desde mi punto de vista, no casa con el derrotero –el término no es casual- de un ‘ama de casa’ de barrio. Pero tal vez sea un prejuicio.
Hace poco contó acerca de sus estudios de idioma italiano en la prestigiosa “Dante Alighieri”. Aparte de esto –y descartando la finalización de su secundaria, que anoche mencionó otra vez-, ¿qué otra formación tiene en su haber?
Una vez le pregunté a Hugo, vía mail, algo de todo esto. En esos días Verónica ganó y nuestro conductor le trasladó bastante explícitamente mi curiosidad. Ella, creo, se hizo la desentendida -o se produjo una superposición como la de anteanoche y no lo escuchó bien. Resultado: mi curiosidad permanece incólume.
Supongo que estarán de acuerdo: a pesar de sus frecuentes apariciones, es poco y nada lo que sabemos de su vida.
Y no se crea que indago acerca de la condición de nuestra compañera oyente para después decirme: “Ah, bueno. Este año me gana una profesora emérita de arte”. De ninguna manera. Si la señora (¿o señorita?) Cornejo es realmente una simple ama de casa en la que persiste y crece el hábito de la lectura, entonces, como simple trabajador, amante de los libros, podría congratularme de ser acompañado por ella al tope del podio Parrafista.
Pero, ¿‘ama de casa’?
(Acerca de “la rencilla” entre nosotros –según dijo Hugo- y las razones de mi antipatía por Verónica, sigo el sábado, en el trabajo, si Cristina me deja llevar la notebook.)
Ciao.
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1 comentario:
Marcelo:
No soy Verónica Cornejo.
Soy Elena Z., quien escucha con mucha envidia cómo ustedes aciertan, mientras yo no pego una. Y soy buena lectora.
Me pregunto qué te pasa con la pobre Verónica, ""que si es "ama de casa"", ""que si de condición acomodada"", ""que si soltera, que si casada"" ???
No te entiendo, señor Perenchio. No será más simple la cosa? No hay mucha vuelta?
Disculpe mi intromisión, pero me hace gracia.
Cordialmente, Elena
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