jueves, 18 de octubre de 2007

Candidus


Para cerrar la semana, el archicofrade Paredero gritó novela, repitiendo el género del día anterior. Ergo fueron dos párrafus seguidos y de novela [miércoles y jueves].
En esta ocasión, el posio se hizo esperar y accedió un ganador novel: el pibe Rodolfo Valeri, habitante de la comarca de Villa Devoto. La lectura paredera fué Candido, el optimista de Voltaire.

Sin embargo, Valeri se mostró algo renuente a las invitaciones de Huguito a romper el hielo y tutearse. El devotense parecía quedarse en el mero reproche, primero porque el conductor no había dado mucha bolilla a sendas cartas remitidas, y por la selección de las lecturas. Cosas todas objetables. Además había cierta diacronía entre los dichos de uno y otro.
Me quedó grabado que Rodolfo pese a no haber leído la obra, gracias a la mención de Pangloss, el devotense identificó la obra de Voltaire, que es rica en cuanto al contexto, significación y críticas. Donde se alude [entre otros] a Leibniz y al papa Urbano VIII.

De la charla me quedó esa cuestión algo desigual, donde Rodolfo mencionó su orgullo de laburar como docente de instituciones públicas, creo en Historia Contemporánea. Pero en vez de disfrutar del podio, su discurso fué algo mas sombrío, centrado en críticas leves, y una carencia de entusiasmo por el triunfo en un concurso ppal.
Pese a todo, rescato que un señor casi jubilado, tenga el ánimo de concursar, y destacar la existencia de extraterrestres que leen, googlean o simulan leer. Que no es poco.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Este blog es bárbaro!
Paso a veces por acá a combatir el síndrome de abstinencia de parrafus interruptus y encuentro mis propias impresiones ya escritas, sólo que expresadas con mucho más pericia y finura de lo que yo hubiera podido.
Quique Figueroa: me sumo a lo que decís sobre el programa del día jueves y no quería dejar de mencionar una frase del ganador de ese día: el profesor Valeri dijo que le gustaría “menos vicio de lectura y más afán de formación”.
Me dejó desvelada el reclamo, hecho en un programa donde los oyentes somos mayormente lectores por vicio. Hasta la madrugada del jueves, creía yo que la lectura era un buen hábito, incluso un hábito que había que fomentar. Es la primera vez que me tratan de viciosa en un ámbito tan erudito.
Que le avisen pronto a Marcelo Perenchio, antes de que el vicio le estropee seriamente la salud...

Anónimo dijo...

“menos vicio de lectura y más afán de formación”.