Martes, teatro. Teatro isabelino. Y sibilino estuvo nuestro conductor: ya que faltan más de trescientos programas para que de inicio la reiteración de autores, el Hugo repite esta noche un título. El 27 de marzo de 2007, el Parrafista 147 fue Paulo Coehlo con su novela "El alquimista". Esta noche, Verónica Cornejo, otra sibila (ya le dije 'Bruja', le dije 'Princesa', y ella me ignora) volvió al ruedo respondiendo que se leía "El alquimista", de Ben Jonson. Que, por lo que aquí encontré en la Internet, parece más interesante que el brasilero.
"Poeta y dramaturgo inglés cuyo conocimiento de los clásicos, talento para la sátira y estilo brillante lo convierten en una de las principales figuras de la literatura inglesa. Jonson nació en Westminster, probablemente el 11 de junio de 1572; estudió en la escuela de la misma ciudad y trabajó en el negocio de albañilería de su padrastro. En 1592, después de servir brevemente en el Ejército inglés en Flandes, ingresó en la compañía de teatro londinense de Philip Henslowe como actor y aprendiz de dramaturgo, donde corrigió obras del repertorio y, al parecer, desempeñó el papel de protagonista en La tragedia española de Thomas Kyd. La primera obra de teatro original de Jonson, Cada cual según su humor, se estrenó en 1598 por la compañía de Lord Chamberlain con William Shakespeare en el reparto. La obra era una adaptación del dramaturgo latino Plauto, para la escena inglesa. Aquel mismo año, Jonson mató en duelo a un actor de la compañía y escapó por poco a su ejecución. La siguiente obra que escribió fue Cada cual sin humor (1599), un trabajo ambicioso que fue la obra de teatro más larga jamás escrita para el teatro público inglés y que fracasó estrepitosamente. Ambas obras estaban en la misma línea. Jonson había creado una especie de comedia de situación con personajes excéntricos que representaban cada uno un temperamento o humor humano. Durante los próximos cuatro años escribió varias comedias, como Las diversiones de Cynthia (1600) y El poetastro (1601), en la que satirizaba a otros escritores, sobre todo a los dramaturgos ingleses Thomas Dekker y John Marston. Dekker y Marston respondieron atacándole en su Satiromastix (1600), pero decidieron acabar con su enemistad pública, y en 1604 Jonson colaboró con Dekker en La diversión del rey y con Marston y George Chapman en Rumbo al este (1605). Cuando Marston y Chapman fueron encarcelados por las opiniones vertidas en esta última obra, Jonson se unió a ellos voluntariamente.
A partir de 1603 Jonson empezó a escribir mascaradas para diversión de la corte del rey Jacobo I Estuardo, al parecer cumpliendo con su papel de poeta laureado desde 1616. Las mascaradas sirvieron para poner de manifiesto su erudición, talento y versatilidad, y en ellas saca a relucir su mejor poesía lírica. Estas mascaradas, incluyendo El sátiro (1603), Mascarada de la belleza (1608) y Mascarada de las reinas (1609), se representaron casi siempre en elaborados escenarios italianos diseñados por el célebre arquitecto inglés y diseñador de escenarios Inigo Jones. Al mismo tiempo que escribía para la corte, Jonson continuó trabajando para el teatro comercial. Durante este periodo creó dos tragedias históricas, Sejanus (1603) y Catilina (1611), y cuatro comedias brillantes que consolidaron su reputación como dramaturgo: Volpone (1606), Epiceno o la mujer silenciosa (1609), El alquimista (1610) y La feria de san Bartolomé (1614). Sus diversos escritos, que incluyen epigramas, epístolas y poemas líricos, están reunidos en El bosque (1616) y Underwoods (publicado póstumamente en 1640). El bosque incluye su canción más famosa, "Bébeme sólo con los ojos". Sus últimas obras de teatro, como El cuento de una tina (1633), tuvieron menos éxito, pero siguió siendo una figura destacada entre los escritores de la época. A pesar de sus enemistades literarias, Jonson fue el decano y el principal ingenio de un grupo de escritores que se reunían en la taberna Mermaid del distrito londinense de Cheapside. Aunque su talento creativo se plasmó en obras diversas, fueron sus teorías críticas las que más influyeron en la literatura inglesa de los reinados de Jacobo I y Carlos I. Buscó el perfeccionamiento del drama inglés como forma literaria aplicando las estructuras y reglas clásicas, luchó contra la mezcla de tragedia y comedia, y fue un activo abogado de los principios del drama establecidos por Aristóteles, que elogió a expensas de la flexibilidad y las propiedades improvisadoras de dramaturgos como Shakespeare. Su obra tuvo gran influencia en la comedia durante la Restauración (1660-1685) y durante los siglos XIX y XX. La importancia actual de Jonson reside en sus comedias costumbristas y en su ingenioso y cómico retrato de la vida londinense de la época."
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