Pero, no menos interesantes son sus cuentos, que escribió durante 45 años.
La editorial Claridad [en todo sentido] comenzó a publicarlos, y arrojó luz sobre el particular.
Ya salió el primero de cinco volúmenes. Incluye títulos recomendables como
"Canibalismo en los vagones del tren" y "Cómo llegué a ser editor de un diario agrícola".
Twain, fue un humorista y escritor estadounidense muy popular.
Nació en la pequeña aldea de Florida, Monroe County (Florida), en Missouri, donde sus padres habían emigrado cerca de un próspero tío suyo, John, propietario de una tienda, una granja y unos veinte esclavos negros. A los cuatro años, su familia se trasladó a la cercana Hannibal (Missouri), puerto fluvial en el río Mississippi y allí realizó sus primeros estudios. Hannibal sirvió de inspiración para el pueblo ficticio de San Petersburgo en Las aventuras de Tom Sawyer y Las aventuras de Huckleberry Finn.
En esa época, Missouri era un estado esclavista y el joven Twain estaba familiarizado con la esclavitud, tema que exploró más tarde en sus escritos.
Su padre murió de neumonía en marzo de 1847, cuando Twain tenía 13 años.
Sin completar su educación, entró al año siguiente a trabajar como aprendiz en imprentas y llegó a ser tipógrafo. En 1851 comienza a publicar algunos breves relatos de viajes en el Journal de Muscatine, que pertenecía a su hermano mayor Orion.
Con este hermano emprenderá otras aventuras diversas en busca de dinero fácil tras la firma del Tratado de Guadalupe-Hidalgo en 1848.
Mientras, trabaja en imprentas de St. Louis, Cincinnati, Nueva York, Philadelphia y otras ciudades y más adelante es piloto de un barco de vapor, experiencia que le marcará profundamente.
Durante la Guerra de Secesión fue soldado de la Confederación, tras lo cual comienza un negocio de maderas y es minero de plata sin suerte en Nevada.
En este estado, al que fue en compañía de su hermano, secretario del gobierno federal en tal territorio, comenzó a trabajar como periodista en 1862 en el Territorial Enterprise de Virginia City y, al año siguiente, comenzó a firmar con el seudónimo Mark Twain, apellido que en la zona del Mississippi significa dos brazas de profundidad, el calado mínimo necesario para la buena navegación.
En San Francisco trabajó como periodista para el rotativo The Californian, pero fue despedido tras varias disputas con sus editores, que se negaban a publicar sus artículos más controvertidos. Entre ellos, uno sobre la discriminación hacia los chinos y otro sobre la brutalidad policial. Los trabajos periodísticos de esta época fueron recogidos más tarde en el recopilatorio Mark Twain of the Enterprise (1857).
Tras quedarse sin trabajo y sin dinero, estuvo a punto de suicidarse. A partir de 1864 empezó a frecuentar a otros escritores, uno de ellos Artemus Ward, también humorista y conferenciante, que le animó y le enseñó el negocio de las conferencias. Soportó a duras penas a Francis Bret Harte, con quien colaboró en algunos proyectos y al que acusó de abandonar a su esposa y ser un sablista consumado.
Su relato "La rana saltarina del condado de Calaveras" (1865) le dio una súbita popularidad y ese mismo año firmó un contrato con el Sacramento Union para escribir una serie de cartas sobre el servicio de pasajeros de la recién inaugurada línea de barcos de vapor entre San Francisco y Honolulú. En estas cartas aparece ya perfilado su estilo con una inimitable y mordaz ironía.
Sus editores (Webb, Bliss), empezaron a engañarle sistemática e impunemente sobre las ventas de sus obras. En 1867 viajó a Europa y Tierra Santa, aprovechando para escribir su libro de viajes Los inocentes en el extranjero (1869), donde explota humorísticamente y de forma epistolar -son cartas publicadas primeramente en periódicos norteamericanos- por un lado, la decadencia, pretenciosidad y el aristocratismo antidemocrático europeos, y, por otro, el provincianismo paleto y la irreverencia de los estadounidenses en contacto con Europa. Con su habitual ironía afirmó:
«He descubierto que no hay forma más segura de saber si amas u odias a alguien que hacer un viaje con él».
En 1870 se casó con Olivia Langdon, el gran amor de su vida, a quien llamó Livy. Olivia era hija de un capitalista progresista que ayudó a escapar a muchos esclavos como parte de la red de liberación llamada Tren subterráneo. Al principio Olivia no prestó atención a Samuel, pero tras un año de cartas diarias, terminó por enamorarse del escritor.
Twain sigue escribiendo libros de viajes, como A tramp abroad (1880) sobre una excursión a los Alpes y la Selva Negra alemana, y el clásico Vida en el Mississippi (1883, primera novela escrita a máquina), compuesto con materiales publicados o redactados anteriormente y que se centra un periodo de introspección sobre su infancia y juventud y en el que figuran los más valiosos libros narrativos del escritor: Las aventuras de Tom Sawyer (1876), Las aventuras de Huckleberry Finn (1884).
Una inversión en un nuevo tipo de linotipia, la linotipia Paige, le arruinó completamente en el pánico de 1893, pero logró salir de los números rojos dando conferencias por todo Estados Unidos y en todo el mundo. Sobre esta experiencia publicó el libro de viajes Siguiendo del Ecuador (1897). Por entonces, convenció al presidente, general Ulysses S. Grant, para que editase sus memorias.
Además de la bancarrota la desgracia se cebó en su familia. Su hija mayor, Susy, murió de meningitis, Livy se quedó inválida y otro hijo murió por un descuido suyo, como dolorosamente cuenta en su Autobiografía, traducida recientemente (Madrid: Espasa, 2004). Siempre luchando contra los apuros económicos, el escritor se sumió en un negro pesimismo y en una temible misantropía, de forma que incluso él mismo se dio cuenta de que lo que escribía por entonces era demasiado mordaz e impublicable para los parámetros de entonces y dejó instrucciones para que se editase tras su muerte.
Hizo un agotador viaje con su mujer por Sudáfrica, Calcuta, Australia y Nueva Zelanda dando conferencias, y se quedaron a vivir en Nueva York. Su mujer murió en Florencia en 1904 y cinco años después murió súbitamente su hija. De este golpe apenas se recuperó y murió cuatro meses después, el 21 de abril de 1910, en Stormfield, Nueva York. Sólo le sobrevivió una hija.
Fue reconocido mundialmente durante los últimos años de su vida, y recibió, entre otros, el doctorado Honoris Causa por la Universidad de Oxford (Inglaterra), en 1907.
No hay comentarios:
Publicar un comentario