viernes, 2 de mayo de 2008

La sociedad de los lectores vivos

Lo dicho: en una semana en la que la debacle pareció precipitarse sobre Párrafus (dos Ininterruptus en cuatro juegos), los participantes “estrella” del programa sacaron las papas del fuego.
El lunes, María Suárez. El miércoles, el inclaudicable Perenchio Coronel. Y anoche, jueves, ganó Quique Figueroa, el más frecuente colaborador de este Blog (aunque perdido últimamente), y entonces la semana terminó 3 a 2.
Y ¡qué casualidad! ¡Que sincronismo! ¡Que magia, otra vez!
Quique ganó con la “Epístola a los Pisones” del poeta latino Horacio, de quien, en su momento, nuestro compañero oyente de Trelew tomara su célebre recomendación, “Carpe diem” (popularizada en aquella película de Peter Weir), para poner nombre a su blog -que fuera modelo de este. Y esto sucede en la semana en que otro compañero oyente (y no menos “estrella”, aunque el domingo no lo dejaron ganar), Fernando Terreno, me hizo unas consultas respecto a la creación de blogs, ya que estaba preparando el suyo.
Parece mentira, pero el hombre de Chacarita puede dar fe de esta coincidencia.

Como pude, recordándole que yo mismo elaboré este a los ponchazos, inspirado en el de Quique, asesoré módicamente a Fernando y hoy veo que su espacio ya está en la red. Se llama “La Pulpera” (es decir, www.lapulpera.blogspot.com), ya que el sistema no le autorizó el nombre originalmente planeado, Ramos Generales, y en él tendrá cabida “todo”, me recalcó el amigo Terreno, y de veras que todo vendrá bien tras la abarcadora y simpática definición de cultura que Fernando escribió como primera Entrada.
Desde ya, invito a todos los amables lectores de Los Parrafistas a que visiten también La Pulpera. Si supiera cómo, establecería un link acá mismo, para que hagan más rápido. Pero no sé.

En cuanto a mi tocayo Horacio (Quinto Horacio Flaco, nacido, como yo, en el 65, pero él A. de C., y yo D. de 1900), parece que fue amigo de Virgilio, quien le presentó a Mecenas, el generoso protector de artistas de aquel siglo, que diera nombre a los protectores posteriores, aunque estos fueron cada vez menos generosos y más interesados, hasta encarnar (o desencarnar) en la actual fundación Rockefeller y otras similares. Pero gracias a esa mano que le dieron, el Flaco pudo despegar de su origen humilde (su padre era esclavo *) y estudió filosofía y escribió. Aprovechó sus días, en síntesis –no como otros.

Felicitaciones, Quique, y te esperamos por acá cuando puedas. Se extraña tu aporte. Chau.

* ”Mi padre fue un esclavo / que se avergüence el amo” Nicolás Guillen

2 comentarios:

Fernando Terreno dijo...

Marcelo:
Ni estrella ni no me dejaron ganar, simplemente no sabía el nombre del libro. Por favor aceptá esta pequeña intromisión y gracias por avisar que está en marcha La Pulpera.
Saludos cordiales.
Fernando Terreno

Marcelo Perenchio dijo...

Fernando:

Con el nombre del autor en ristre, y el título de una antología (suya o colectiva), yo hubiera hecho la excepción y te adjudicaba el triunfo; así como le hubiera dado por ganado el mes a Marta, a pesar del empate, ya que se pone en gastos llamando desde tan lejos. Pero bueno, donde manda capitán...