martes, 19 de mayo de 2009

De policiales y percusionistas



La irrupción en el podio de la rosarina Adriana González, ratifica la vastedad del territorio parrafista.
Oyente fiel, seguidora, lectora.
Su voz dejó entrever la emoción y un respeto casi reverencial en su diálogo.
Aludió a conocer obras, pero "no de cosas tan nuevas como las que Vd.lee".
Encantadora dama, encargada del servicio de prensa de la facultad de cs.económicas de Rosario.

Anteriormente Hugo narraba el episodio de "ansius subterraneus", y su verborragia ora para con las féminas, ora para conseguir nuevos títulos a incorporar, ora para con las madres lectoras, o por conjunciones varias, a gusto del lector.
Allí, nuevamente emergía un universitario, Sebastián, quien pone el programa irracional, como ejemplo preclaro de interactividad.
E vero, esta bitácora es viva prueba de ello!
E puor si scribe. E puor si muove. E puor si ascolto.

Pocho Lapuble fue uno de los integrantes más destacados de una generación de músicos. En tiempos de jazz o tango, eligió, como muchos de sus amigos, el jazz.
Decía: "Empecé de muy chico con el piano. Escuchaba un tema y lo reproducía con un dedo. Después seguí con la guitarra hasta que descubrí la percusión".
Estudió con Antonio Yepes en el Conservatorio de La Plata y batería con Nino Dossena; armonía y composición con con Gustavo Beytelman, armonía con Gerardo Gandini y armonía, composición, acústica, electroacústica con Francisco Kröpfl.

Integró la bohemia de fines de los 50 y principios de los 60 que se reunía en 51 entre 7 y 8, en el bar Capitol, "allí nos reuníamos con Alberto, Lito, Popy, Santiago y Talero Pellegrini, pintores, escritores, actores y también las chicas de El Galeón, en donde tocaba alguno de nosotros. También se acercaban los más grandes, del grupo de Mingo Martino. Fue tan importante ese tiempo en la formación nuestra que cuando íbamos a tocar a Buenos Aires, con los músicos de jazz, nosotros éramos considerados los intelectuales", y se reía al contarlo!.

En esos viajes a Buenos Aires conoció a músicos, empezó a tocar regularmente y se quedó, iniciando una carrera que lo llevó a tocar con los grandes: Mono Villegas, Jorge López Ruíz, Astor Piazzolla, Rodolfo Mederos, Dino Saluzzi, Jorge Navarro y actuaciones especiales con Wynton y Branford Marsalis, Friedreich Gulda, Gato Barbieri, Clifford Jordan, Miroslav Vitous, Larry Coryell.

Pocho nos dejó el viernes 15, y debe haberse juntado en el cielo pa' zapar.
Se habrá encontrado con otro "mostro" de la percusión como Momo Minichilo.

Pocho, Momo, yo los conozco.
Ambos fueron grandes percusionistas e impecables maestros.

Y tanta falta nos hace gente que le ponga ritmo a la vida ..
El trío que habían formado con Norberto Machline y Alejandro Herrera sonaba fenómeno.
Comparto un videillo de ellos, y brindo a su salú!



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