martes, 27 de noviembre de 2007

Jeremy Button y María Cristina



Arrancamos la semana con la lectura de una novela austral "La Tierra del Fuego" de Sylvia Iparraguirre.
E' vero, el inicio del libro desarrollase en Lobos, y quizá no remita en forma directa al sur del continente.

De todos modos fué muy ameno escuchar la sincera emoción de la ganadora [María Cristina Alonso, oficio: jubilada y ama de casa, residencia: Parque Chacabuco], quien describió con inusual sencillez el alto costo de los libros.
El archipreste de LRA, amén del premio tenía una carta bajo la manga, mas que la frutilla de la torta, un bombón, tratabase de la propia Iparraguirre al teléfono.
En la conversación mantenida, María Cristina no salía de su asombro, y su alegría desbordaba. De hecho, creo haber escuchado varios "No lo puedo creer".
Además durante el fin de semana, la ganadora había pispeado la última novela Iparraguirresca en alguna librería, El muchacho de los senos de goma, y no lo compró como regalo de cumpleaños por su precio. El mejor consejo de Sylvia [aún en desmedro propio], fue siempre esperar la aparición de la edición de bolsillo del libro.
Un buen dato a tener en cuenta, siempre y cuando uno sea paciente para saber esperar esto, que puede demorar un año luego de la edición inicial. Detalles del mundi/conventillo editorial.

Bello, incorporar una ganadora novel, y esa magia que se da casi a diario, la del tramado irracional de los Párrafus y sus podiastas, noveles, reincidentes y entusiastas.
Todos bajo la batuta del Huguito Paredero.
Quien no sabe como con sus lecturas en voz alta, ayuda a los estudiantes de locución y entusiastas varios de la lectura, a animarse a leer de otro modo. No solo con entonación, sino con intención.
Huelga la lectura comprometida, como la de PI[nterruptus]. Aquí en la delegación mas austral del ISER, varias veces hube de mencionar la magia de PI, y recomendé [con suerte ignorada] poner especial atención en el modus lectoribus. Iparaguirre agregó, que la lectura en voz alta, forma parte de una técnica para depurar un escrito. Se hace frente a un público, y se ven detalles varios: tonalidad, ritmo, cadencia, etc.
Por tanto amén de lectura, tenemos un taller literario tácito. Un combo inesperado: lea y escriba. Y como expresión cabal de esa locura, instauramos esta bitácora. Diario de navegantes radiales, lugar de encuentro de las multitudes solitarias, desde hace poco irracionales.

Tan solo me pregunto, si de regreso a su tierra, Mr.Button se habría desprendido de absolutamente todas sus costumbres, o mantendría su fidelidad a la escucha radial.

Si Darwin hubiese sido del siglo XXI, ¿escucharía junto a Button Párrafus Interruptus?
Qui lo sa ..
Lectura Sr.Director!

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