martes, 18 de marzo de 2008

Fuerzas de flaqueza

Hemos aprendido algo más sobre Stephen Crane (1871-1900). Hasta hoy, sólo conocía su nombre y el título de su obra más célebre. No sabía de su muerte joven.
Infinidad de veces vi en las librerías su multieditada novela "La roja insignia del coraje"; alguna vez leí la contratapa y supe que trataba sobre la guerra civil norteamericana, que el autor fue casi contemporàneo de los hechos (o de sus secuelas), pero nunca me decidí a comprarla. (Siempre me pregunté si la "roja insignia" de la que habla el título -también traducido como "el rojo emblema"- será una herida de guerra.) La semana pasada, en uno de esos canales de películas viejas (Retro o TCM), dieron una versión cinematográfica. Tampoco la ví. La verdad, el tema no me interesa. Pero hoy Hugo leyó un cuento de este autor ("En el bote" o "The open boat", de 1897) y con las cosas que contó de él me lo hizo un poco más atractivo. Sobre todo, con lo de su prematura muerte. (Cuando era niño, yo quería ser grande para morir joven. No pudo ser.)
Crane escribió también, a los 22 años, una novela llamada "Maggie, una chica de la calle". Escribió también poesía: "Los jinetes negros" y "La guerra amable". Fue corresponsal en la guerra greco-turca y en la de Cuba con España. En esas circunstancias padeció un naufragio, donde nació, en 1896, el cuento leído en Párrafus; además, contrajo tuberculosis, y parece que esta enfermedad lo llevó a la tumba, a los 28 años, el 5 de junio de 1900. El título del cuento y el escaso minuto que Hugo pudo leer (hasta que apareció Mario Solaquián con la respuesta correcta) me hicieron recordar "A la deriva", el cuento de Horacio Quiroga, y una película de Hitchcock, creo que de su período inglés, llamada algo así como "Ocho hombres en un bote". También recordé, por supuesto, ese libro del humorista J.K.J que siempre recomienda Dolina -que no nombro porque puede llegar a aparecer en el programa.

1 comentario:

Fernando Terreno dijo...

Marcelo:
"La roja insignia del coraje", era el libro preferido de John Kennedy, según recuerdo de una declaración suya de esa época. De modo que tiene ganado su lugar este "otro parrafista", al lado de "Viaje al fin de la noche" de L.F.Celine -también él "otro parrafista"-, libro de cabecera de Sarkozy.
No sé dónde poner el libro de cabecera de Bush, la Biblia. ¿Lo ponemos al lado de las obras completas de Sócrates, las preferidas de la rata?
Saludos