“Uno de los discípulos de Cheever más leídos y admirados es Raymond Carver, quien decidió homenajear a su maestro de un modo singular: continuó uno de sus relatos. Publicado en ‘Catedral’, ‘El tren’ no es sólo uno de los cuentos más interesantes del libro por su extrañeza, sino un abierto homenaje -está dedicado a John Cheever- a quien le enseñó a toda una generación que ‘la función de la escritura es engrandecer a las personas’. Así, ‘El tren’ es la continuación de ‘El tren de las cinco y cuarenta y ocho’, de Cheever. Empieza exactamente donde el otro termina, y recupera a Miss Dent como protagonista."
(“Nadar en aguas profundas”, Hernán Arias, diario Perfil, 24 de septiembre de 2006)
1 comentario:
Algunas cuestiones disponibles en la web sobre el autor de marras, helas disponibles en este videillo, y en este otro hipervínculo.
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