lunes, 3 de noviembre de 2008

¡Dale de comer a tu alma! (*)




(*) Tom Lupo dixit

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Marcelo, menos pensar en yantar y más atención al programa!

Lamentablemente fallaste con M. Shelley: te descuidaste y la chica prolija, la que siempre hace todos los deberes, primerió!

En tu descargo, creo hay que extenderse sobre la conducta poco clara de ese escribano. Es evidente que está radiando mensajes en código Morse: has visto con que alegría le dá a la mesa ultimamente?

O será que está operando directamente con la máquinita de contar billetes verdes?

Hugo tiene que intervenir y recortarle protagonismo -o los dedos- a ese notario

Saludos

Marcelo Perenchio dijo...

Gracias por su entusiasmo, amigo Anónimo, pero en verdad os digo que no tenía ninguna chance con la Mary Shelley. Lo único que conozco de ella es el "Frankenstein". La vez pasada, en ocasión del primer intento con la inglesa -con "La prueba de amor"-, yo había pensado en un autor francés, un poquito posterior en el siglo XIX, que tiene un cuento llamado "Cuento de amor". Pero ni ahí. Con respecto al susodicho Escribano, me reservo la opinión. Chau. Gracias de nuevo.

Anónimo dijo...

Por supuesto que todo es en broma, Marcelo. La Chica ganó en buena ley.

Hugo siempre ayuda, y no está mal: dos noches antes, al comenzar el programa repitio dos veces "la prueba de amor", "la prueba de amor" en su comentario introductorio. A mí se me pararon las antenas y me dije: ahí viene!... pero mi ignorancia sobresale por los cuatro costados, y ni aún así atiné.

También es falsa y falta de sentido la acusación al escribano, porque....¿quién sabría interpretar código Morse hoy?

Chau, y felicitaciones de nuevo.

Marta dijo...

Che, pero qué ayudas más rebuscadas se le ocurren, Anónimo... Yo nunca pesco ninguna! Igual, no sé si cuentan como ayuda, porque sólo le sirven al que ya sabe la respuesta. Me parecen más bien eso el diario del lunes de los jugadores de prode.
La chica está lo más contenta, gracias por preguntar, porque gracias a Mary Shelley se ganó un libro buenísimo de La compañía.
Señor anónimo, le quería preguntar, ¿usted es el mismo anónimo que se ocupó del artículo en la Wikipedia?

Anónimo dijo...

sipi