En la medida de lo posible, me gusta ocuparme de cada programa. Hace un par de semanas –la semana de Yasmina Reza, Agatha Christie, Alvaro Mutis, etcétera, etcétera- quedó vacante alguna glosa; solo pude aportar un rápido resumen.
Este franco vengo con más tiempo (el Fulanito está creciendo) y noto que de la accidentada semana pasada quedó pendiente un comentario sobre Howard Fast, el autor de la novela del jueves –hasta de uno de los Ininterruptus pude escribir algo.
Minutos antes del programa de este jueves, entonces, copio lo siguiente de la contratapa del volumen 19 de la colección de ciencia-ficción de Minotauro, “El filo del futuro”.
“La primera historia de ciencia-ficción de Howard Fast –‘Del tiempo y los gatos’- apareció en marzo de 1959 en ‘The magazine of Fantasy & Sciencie-Fiction’. El cronista de las rebeliones históricas se volvía así a la literatura social y científica, o –de acuerdo con la opinión de Judith Merrill- aparecía como un ejemplo más de que ‘el culto especializado de la ciencia-ficción está desapareciendo rápidamente, y su cualidad esencial se incorpora hoy al cuerpo mayor de la literatura. A ‘Del tiempo y los gatos’ siguieron otros cuentos memorables, admirablemente construídos, que fueron recogidos inmediatamente por algunas de las mejores antologías del género: la selección anual de Judith Merrill, y la clásica ‘A decade of sciencie-fiction’ de Robert P. Mills.
“La crítica ha señalado ya en las mejores obras de Fast la multiplicidad temática, la contenida ironía, y a veces la sutil y compleja ambigüedad. ‘La caja fría, fría’, que narra la historia de un crimen cometido más de 60 veces por 300 hombres y mujeres perfectamente honorables, ha sido calificada como una sátira con el tema de la inmortalidad humana, y también como la renovada discusión de un conocido dilema ético. ‘La tienda marciana’, en parte un relato optimista donde se vislumbra un futuro mejor, es también una historia de ambición, especulación y lucro.
Howard Melvin Fast nació en 1914 en la ciudad de Nueva Cork. Ha escrito entre otras novelas: ‘La última frontera’ (1941), ‘El ciudadano Tom Payne’ (1943), ‘Espartaco’ (1952), ‘El caso Winston’ (1959).”
No leí “Espartaco”, pero tengo un buen recuerdo de la película. Me gusta Stanley Kubrik. Con la novela de Howard Fast, el jueves pasado, ganó Luís Gobea, que la tiene bien leída, según pareció; la tiene muy presente, habló muy enjundiosamente de ella, y ya me está recordando al finado profesor Gustavo Glanzman…
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