jueves, 13 de noviembre de 2008

Galardón II

¿Alguien leyó a Hugo Paredero últimamente?
Supe que tuvo algo que ver con la revista ‘Cinemanía’, hace un par de años, pero ignoro si allí también escribía. Yo no lo volví a leer con regularidad desde la revista Humor. Volví a leerlo, aisladamente, en el libro suyo que encontré el año pasado (“Solos & mal acompañados”, ya comentado en este Blog), y volví a leerlo…, continentalmente…, hace cosa de un mes y medio.

Tal vez sea oportuno, en la semana en que Hugo nos contara acerca de su presencia en el agasajo brindado por el gobierno nacional a los resistentes precursores de la democracia (“Madres” y “Abuelas”, Teatro Abierto, revista Humor), compartir con los compañeros oyentes, para incluirlos (para también contenerlos), el texto que copio enseguida.

Algunos lo recordarán. Una noche, nuestro conductor anunció que tenía un regalo para mí, un libro, ganara el juego o no. Se trataba de la edición que hizo Argentores de las obras premiados por la entidad en el 2006. Párrafus Interruptus ganó en la categoría “Microprograma radial”.
Lo que sigue es parte del texto presentado al concurso –la parte sustancial. Omito el pasaje donde se explican las reglas el juego –que realmente nos tiene hartos, Hugo. Se trata, evidentemente, de una recreación libre, no de un desgrabación literal (lo cual explica algunas inexactitudes, como poner en mi boca la juvenil palabra ‘tremendo’). Se conoce que Hugo quiso mostrar un programa tipo –tipo prototipo, porque eligió la primera aparición de un oyente que marcaría rumbos en el éter.

Reitero: para escribir sobre esto aprovecho el acto del que Hugo nos hablara este lunes (donde pudo paladear, dijo, el aroma a bebé de la compañera presidente –parecido y diferente al de mi Cristina, supongo), pero la explicación acerca de la demora de un mes y medio la daré con palabras de un Parrafista seguramente venidero:

Me he quedado mudo,
sin despegar los labios,
en mi sitio.



FONDO ARMONICA DE WALTER GANDINI; SU TEMA “LUCKY”

CONDUCTOR
Buena trasnoche, corazón lector… Vení, acercate, que aquí la vida es libro, y los libros sueños son… que se hacen realidad…
No olvidemos que esto que nos une tras noches por semana es una realidad formada por tres magias: la de la radio, la de la lectura y la de la memoria… O sea que para jugar al Parrafus interruptus necesitás una radio, haber leído al menos un libro en tu vida, tener cierta memoria… y rapidez para llegar al teléfono para marcar antes que otros…Siempre y cuando no te hayan cortado la línea por falta de pago… y tengas crédito en el celu…
Somos sujetos muy peligrosos los amantes de la lectura. Capaces de hacer el amor con cientos, acaso con miles de libros, a lo largo y ancho de la vida… y de jurarles, a cada autor, en su momento, que él es el primero y el único, que no amaremos a otro como a él… Pero eso no es verdad. Los apasionados por leer tenemos un stock muy amplio de “amores únicos”: cada libro que nos atrapa ya es un amor para toda la vida… Así como podemos ser los más impiadosos con el libro que no nos atrapó y abandonarlo sin darle explicaciones… El escritor y librero Héctor Yanover proponía devorar sin tregua, de un tirón, los libros atrapantes, y los que no conseguían atraparnos, leerlos hasta la página 57, ese era el número de tolerancia máximo que se había inventado, y así lo practicaba. Yo soy más intolerante: si un libro no me atrapa de entrada, puedo abandonarlo en la página 9, como hice la semana pasada con una novela que me habían recomendado tanto y a la que yo me había venido resistiendo por prejuicios varios… No eran prejuicios, eran posjuicios. Pero no te voy a decir cuál es, porque pienso leértela una de estas noches…
Ayer a la tarde estaba en el casi supermercado de “Jackie la coreana”, a la vuelta de mi casa, y me encontré con Darío, un vecino de años, que me gritó desde otra góndola: “Hola, Huguito, cómo andás, contame qué vas a leer esta noche en la radio…”. “¡Estás loco!”, le dije. “Eso es secreto de estado, no te lo digo ni que me apuntes con un arma.” ¿Podés creer que en ese momento apareció un pibe en el casi supermercado y nos apuntó a todos con un arma? Seríamos seis, siete personas las que estábamos, todas temblando, para qué negarlo. Darío me miraba como preguntándome: “¿A este lo mandaste vos?...” El ladrón no se dirigió ala caja ni a ninguno de nuestros bolsillos, la hizo corta. Desde la puerta nomás, y sin dejar de apuntarnos, nos gritó: “Tranquilos, no vengo a robarles. Sólo qiero hacerles una advertencia. Pobre del que esta noche no escuche Parrafus interruptus por Nacional AM 870…” En ese momento se me escapó una sonrisa –de sorpresa, de goce, de alivio-, y el pibe casi chorro me amenazó: “¡A vos también te hablo, sonrisita…!”.

SUENA UN TIMBRE, CESA LA MUSICA DE FONDO

CONDUCTOR
Bueno, ese timbre interruptor nos indica que ya es hora de empezar a jugar al Parrafus interruptus. No podemos perder más tiempo, ahora hay que ganarlo. Anotá nuestro teléfono: 4325-7390… porque sin él no podés jugar. Ya sé que muchos de ustedes conocen cómo es el juego y están un poco hartos de escucharme explicar siempre lo mismo, pero Mirtha Legrand dice que el público siempre se renueva, che, así que aguanten…

(…)

EL CONDUCTOR COMIENZA LA LECTURA

“Nadie lo vio desembarcar en la unánime noche, nadie vio la canoa de bambú sumiéndose en el fango sagrado, pero a los pocos días nadie ignoraba que el hombre taciturno venía del Sur y que su patria era una de las infinitas aldeas que están aguas arriba, en el flanco violento de la montaña, donde el idioma zend no está contaminado de griego y donde es infrecuente la lepra. Lo cierto es que el hombre gris besó el fango, repechó la ribera sin apartar (probablemente, sin sentir) las cortaderas que le dilaceraban las carnes y se arrastró, mareado y ensangrentado...

SUENA EL TIMBRE INTERRUPTOR. EL CONDUCTOR CESA LA LECTURA

CONDUCTOR
Buenas noches, ¿quién tuvo el gusto de interrumpirme?
OYENTE
Hola qué tal, soy Marcelo...
CONDUCTOR
¿Marcelo cuánto?
OYENTE
Perenchio...
CONDUCTOR
¿De dónde sos?
OYENTE
De Gregorio de Laferrére, partido de La Matanza...
CONDUCTOR
¿Y qué cuento estaba leyendo, Marcelo?
OYENTE
Estabas leyendo “Las ruinas circulares”, de Jorge Luís Borges...

AUDIO DE OVACIÓN

CONDUCTOR
¡Bravo, ruge el estadio para aplaudir la hazaña de Marcelo Perenchio! (AL OPERADOR) ¿En cuánto tiempo lo hizo nuestro ganador de hoy, Dieguito?
OPERADOR
Treinta y ocho segundos
CONDUCTOR
Treinta y ocho segundos... ¡Ocho líneas! ¡Sos un capo, Marcelo!
OYENTE
Llamé antes, pero me daba ocupado...
CONDUCTOR
¿Sí? (LUCAS ENTRA Y ALCANZA UN LLAMADO) Tenés razón, acá Lucas me alcanza un papelito diciendo que antes llamó Delia de Zárate, que acertó con el autor, Jorge Luís Borges, pero equivocó el cuento, dijo que era “El sur”...
OYENTE
Apenas dijiste “unánime noche” me di cuenta de que era “Las ruinas circulares”...
CONDUCTOR
¿En serio, Marcelo?
OYENTE
Sí. Leí ese cuento tres o cuatro veces, la última vez fue hace un par de años, y nunca me lo olvidé...
CONDUCTOR
¿Cuántos años tenés, Marcelo?
OYENTE
Cuarenta y dos
CONDUCTOR
¿Y sos muy lector?
OYENTE
¡Tremendo! Leo muchísimo, a veces sin masticar, desde chico que me fascina leer...
CONDUCTOR
¿Provenís de una familia lectora?
OYENTE
No, para nada. Mi viejo era colectivero y laburaba todo el día. Y mi madre, que aún vive, solamente leyó revistas en toda su vida... Pero un día, yo tendría 8 años, no sé cómo apareció un libro en mi casa, y a mí me llamó la atención su título, “Destinado a no morir”, no recuerdo su autor, pero esa lectura me abrió la imaginación de una forma impresionante... Lo leía devorándolo y a la vez triste porque no quería que se terminara...
CONDUCTOR
¿A qué te dedicás, Marcelo?
OYENTE
Soy empleado de seguridad en una empresa privada...
CONDUCTOR
No puedo creer lo que me decís... ¿Me estás hablando en serio?
OYENTE
¡Por supuesto! ¿Por qué?
CONDUCTOR
Quizá porque soy un rígido, un prejuicioso...
OYENTE
El prejuicio de creer que si alguien trabaja en seguridad no puede amar los libros...
CONDUCTOR
Claro, una cosa así... ¿O sea que vos estás armado en este momento?
OYENTE
Sí, pero no voy a disparar. Como el chico que encontraste en el super de la coreana... (RISAS) Estoy llamándote a escondidas, porque si me pescan hablando por teléfono en hoario de vigilancia me van a disparar a mí... (MÁS RISAS) Contame qué libro me gané...
CONDUCTOR
Te ganaste “El otro, el mismo”, una antología poética de Borges, cuyo envío le agradecemos a Editorial Emecé...
OYENTE
Lo tengo, pero no importa. Se lo regalo a Cristina, mi novia...
CONDUCTOR
Listo, Marcelo. Te dejo en línea privada con Lucas para que arregles cómo retirar el libro que te ganaste en tan buena ley...
OYENTE
Bueno, gracias...
CONDUCTOR
Gracias a vos, Marcelo, y hasta siempre...
OYENTE
¿Puedo volver a ganar otra vez?
CONDUCTOR
Por supuesto. Aquí se admiten ganadores reincidentes...
OYENTE
Buenísimo. Chau, un abrazo...
CONDUCTOR
Otro para vos... y hablando de “otro”, ahí va otro concurso. Si el que acaba de ganar Marcelo es el central, éste sería el concurso sucursal. En él pueden participar todos... menos Marcelo, que ya ganó el Interruptus. La pregunta es: ¿cómo se llama el cuento de Borges en el que se basó Leopoldo Torre Nilsson para “Días de odio”, su primera película como director solista? Llamanos al 4325-7390... tenés quince minutos de tiempo, entre todas las respuestas correctas sortearemos una y esa se llevará otro ejemplar de Borges, “El libro de arena”...
¿Sabías que Pedro Aznar editó un disco donde musicalizó varios poemas de Jorge Luis Borges? Uno de ellos es “Caja de música”, y la invitó a Mercedes Sosa para cantarlo juntos... ¿Querés escuchar el bello resultado de esta triple alianza?

SE ESCUCHA “CAJA DE MÚSICA” POR PEDRO AZNAR Y MERCEDES SOSA.
LUEGO LA TANDA.
CON FONDO MUSICAL DE “MILONGA BORGEANA”, DE Y POR BERNARDO BARAJ, EL CONDUCTOR COMENTA ASPECTOS DE LA VIDA Y OBRA DEL AUTOR DE ESA NOCHE.
DE PRONTO EL CONDUCTOR SUFRE OTRA INTERRUPCIÓN, ESTA VEZ ES LUCAS, QUE TRAE TODOS LOS PAPELITOS CON LA RESPUESTA CORRECTA “EMMA SUNZ” DEL CONCURSO “SUCURSAL”. SE ELIGE UNO A OJOS CERRADOS: “GRISELDA ALBIERO, DE LA LUCILA”, ELLA SE LLEVARÁ EL OTRO LIBRO.
EL CONDUCTOR RETOMA SUS COMENTARIOS BORGEANOS, COMO SI TUVIERA TODO EL TIEMPO POR DELANTE, PERO OTRO TIMBRE INTERRUPTOR, ESTA VEZ EL DEL RELOJ MARCANDO LA UNA, LE INDICA QUE EL PROGRAMA HA TERMINADO. ESA INTERRUPCIÓN LE IMPEDIRÁ DESPEDIRSE...
HASTA QUE A LA NOCHE SIGUIENTE TODO COMIENCE DE NUEVO: OTRO AUTOR, OTRO TÍTULO, OTRO GANADOR... O NO...


Ovación para el Huguito por su premio, compañeros oyentes.

¡clap, clap, clap, clap, clap!

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