miércoles, 24 de diciembre de 2008

Solos

Hugo lo dijo con todas las letras: es la semana de la navidad y uno –él, la mayoría- quiere pasar esos días con la familia. Y aunque uno –yo-, precisamente por razones familiares, haya dejado de disfrutar de estas fiestas hace mucho, desde mis doce años, lo entiendo. Lo entiendo e incluso, a partir del conato familiar emprendido este año, voy a tratar de volver a disfrutarlo. Pero este año, de todos modos, subsistirá una sombra. Hugo anunció que se toma unos días y nos quedamos sin Párrafus. Nos quedamos en esta navidad un poco más solos.
A veces mejor solos... Pero esta vez no.

El domingo no hubo programa por un problemita de salud de nuestro conductor. Anoche se emitió uno grabado, como se hará el viernes. En la nochebuena, la radio pasará música. En el único Párrafus de la semana, entonces, el del lunes-martes, Hugo hizo ese triste anuncio. Después se leyó una novela.
Y tenía que ser un hombre de pago chico, Luis Gobea, de De la garma, el que ganara; aunque de Roberto J. Payró (1867-1928) no se leyó “Pago chico”, ni “El casamiento de laucha”, sus obras más conocidas, sino las “Divertidas aventuras del nieto de Juan Moreira”, una novela de 1910.

Por la breve charla entre conductor y ganador, por algún otro tono de Hugo, me pareció notarlo todavía afectado por su malestar estomacal. Tal vez esto (o si no su natural humildad) explica la omisión de cualquier referencia a un cierto item de la agenda de la “Ñ” del sábado pasado.
Como ya dije, no compro siempre la revista cultural del poderoso multimedio. Esta semana lo hice (en realidad la compré el domingo, tras enterarme del material que traería en un Clarín del viernes que encontré en el trabajo) y, por lo que encontré en la sección Agenda, me congratulo de ello. Así que, como regalo de navidad para los compañeros oyentes que no se hayan enterado, me permito informar del acontecimiento por este medio. Pero, antes, recuperando mi breve sección “Antología”, a los que ya lo saben les regalo un texto del año pasado.


CONCURSO FILIAL


La semana pasada recordaba el juego que le propuse a Hugo hace un año, en el último Parrafus de setiembre de 2006. El, en aquella ocasión, con cierta ayuda, salió airoso. Hoy tengo otro juego para proponer, pero, en este, es Paredero el único que no podrá participar.
Aunque se inspira en él, las reglas son un poco distintas respecto del Párrafus. Por empezar, se tratará, desde luego, de una trascripción y no de una lectura. En esta trascripción, no omito palabras que puedan aparecer en el título. Incorporo, además, un género que por ahora no participa en el programa: el ensayo. Y, a manera de ayuda, incluyo el prólogo y la introducción antes del la primera parte -los comienzos del prólogo, la introducción y la primera parte- de la obra de marras. Agrego que el prólogo del libro fue escrito por un importante comediante de nuestro medio, reporteado varias veces por el autor.
Planteado el juego, invito a los oyentes de Párrafus y/o lectores de este Blog a que respondan cómo se llama y quién escribió este ensayo que comienza así:

Prólogo
“¿Espías? ¿Chismosos? ¿Meteretes? ¿Indiscretos? ¿Curiosos? ¿Cómo podemos llamar a los locos observadores de los locos observadores que atestiguan locuras en estas locas ciudades de este loco mundo? No importa el nombre. Lo que importa es el acierto, la credulidad de lo increible, la cotidianeidad de lo extraordinario, la exposición del pequeño gran acto de los pequeños-grandes seres humanos, fieras domesticadas (a veces) habitantes de las junglas de asfalto.”

Introducción

“Estamos tan acostumbrados a obedecerle a esa parte del diccionario que define a la soledad como una carencia de compañía, que nos privamos de acceder a la otra parte de la definición, la más profunda. Aquella que ve y deja ver en la soledad la única compañía verdadera con la que los humanos podemos contar desde que nacemos hasta que morimos. En realidad (con perdón de la palabra), conviene que partamos de dos bases: la de que todos somos solos (aunque tengamos a mil al lado) y la de que jamás lo estamos.”

Primera parte: “Lo primero es la familia”

Luz...cámara...partos

“Hace unos meses, a la noche siguiente de empezar a escribir este libro, soñé que asistía a mi propio nacimiento. Transcurría en la misma habitación de la casa de mi abuela donde ocurrió en su momento, sólo que transformada en un set de filmación...”

¡Muy bien! ¡Felicitaciones, queridos compañeros oyentes!
Y hay otra variante con respecto al certamen de Paredero: la victoria es masiva. Se aceptan todas las respuestas correctas y el regalo (el dato que voy a pasar) es para todos por igual. Para que vuelvan a comprar el libro y puedan regalarlo a sus familiares, amigos o favorecedores (o como última ayuda a quienes no hayan sabido responder), les digo que quedan algunos volúmenes, a un costo muy accesible (incluso para mí, que me lo compré la semana pasada), en la pequeña librería de viejo -pero temática- de la calle Rodriguez Peña, casi esquina Corrientes, al lado de la parada del 37.
Tal vez, como me pasó a mí, se van a sorprender con un texto bastante zafado y penetrante, con pasajes a veces revulsivos, pasolinianos, como el que en la página 24 hace un eco gutural (por no decir cloacal) al alegórico comienzo parcialmente citado. O la anécdota de la página 63 acerca de la otrora diva telenovelera Grecia Colmenares. O el caso que se narra a partir de la página 99, el del señor Faustino S. y su Cholita.
Pero ahora los dejo. Como no me acordaba otros pasajes para recomendar, fui a buscar el libro y otra vez me atrapó el taimado manual. No escribo más. Empiezo a leerlo otra vez. Felicitaciones de nuevo a todos los ganadores, y no dejen de pasar por la calle Rodriguez Peña: quedan pocos ejemplares y yo no presto libros.
Buenas tardes.

El libro del que yo hablaba era "Solos y mal acompañados", Ediciones de La Urraca, 1994. Y en la “Ñ” del último sábado, entre los diversos eventos para el viernes 26, se lee:

“Teatro – Solos y mal acompañados – De Hugo Paredero, con puesta y dirección de Rodrigo Ures y voz en off de Enrique Pinti. Actúan Daniel Aiello y Rocío Galárraga, entre otros. 21.00. Espacio Abierto. Pasaje Carabelas 255”

Adecuada dirección la de la sala donde se pone la obra parederiana, cuando nuestro conductor seguramente en esas horas habrá estado volviendo de pasar la navidad en su América.
Felicitaciones y suerte a Hugo en este emprendimiento.
Y felices fiestas para todos.

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