viernes, 11 de abril de 2008

Letras orientales II


Con la bella caligrafía que es característica en aquellos lares, se dibujó un paréntesis oriental en la segunda semana larga de Párafus. Hugo nos leyó japoneses el lunes y el viernes. Y en el centro del paréntesis, como un manchón a lo Jackson Pollock, un nuevo ininterruptus (el primero de poesia).
Por otra parte, como atendiendo a la antiimperialista solicitud del oyente Mario Solaquián, ninguno de los autores de la semana fue norteamericano -excepto, diría yo, contra todos los pronósticos, quizá, el ininterruptus.
Otro figurado paréntesis estuvo dado por la identidad de los ganadores de lunes y viernes. El lunes, con Akutagawa, ganó Perenchio Coronel, el factotum de este Blog -mal que le pese-, y el viernes, con Yukio Mishima, ganó Martha Sanders, fiel seguidora de LosParrafistas -como contó anoche, tras la insistente indagatoria de nuestro conductor. (Tal vez, también, algo en su voz me lo sugirió, se trata de la habitual colaboradora que firma 'Marta'.)
Martha Sanders (lo escribo como lo escribió la producción en la lista de lecturas), profesora de matemáticas, ciudadana de Bahia Blanca, gana el juego por segunda vez. Su victoria anterior fue con "El cumpleaños de Juan Angel", de Mario Benedetti, el 6 de junio de 2006. ¿Quizá esa demoníaca fecha la condenó a no reincidir hasta ahora? Yo creo que sí. Porque anoche, al principio del programa, Hugo, en una de sus habituales paráfrasis alusivas, tuvo como modelo un poema de Benedetti.

Si te quiero es porque sos
lector, cómplice, con todo,
y en un libro, a nuestro modo,
somos mucho más que Dios...

...entonó Hugo, y el creador del Juan Angel (o el que creó al creador) aniquiló la condena.
(Además, esta semana, para comentar mi triunfo con el cuento de Akutagawa, yo había citado un poema de Benedetti.)




Acerca de Yukio Mishima (sobre cuya identidad, en ocasión de su lectura ininterrupta del 25 de marzo, se me acusó de dar indebidas pistas), copio lo siguiente del libro "Los inadaptados", de Colin Wilson, editado por Planeta en 1989 -y no por Sudamericana en los ´90, como escribí de memoria la vez pasada. Me disculpo por lo que me parece una fea traducción (de un tal Enric Tremps), pobre, descuidada, pero es lo que hay.

"El 25 de noviembre de 1970, el novelista Yukio Mishima, de 45 años, quizá el de mayor éxito en los anales de la literatura japonesa, se dirigió en un coche al cuartel general del ejército oriental de Tokio, acompañado de otros cuatro hombres entre los que se encontraba su amante, y secuestró al comandante en jefe, general Mashita. A continuación Mishima declaró que perdonaría la vida del general a condición de que toda la guarnición formara en el patio y escuchara en silencio un discurso que había preparado. Había avisado también a los medios de información, y cuando al mediodía salió al balcón las cámaras de televisión estaban presentes, Pero los soldados se negaron a escucharlo en silencio; hubo ruido, risas e insultos. La exhortación de Mishima al ejército para que se levantara y derrocara la democracia que habia privado a Japón de su alma pasó inadvertida en el tumulto; al cabo de siete minutos se dio por vencido y entró de nuevo en el cuartel. Entonces se arrodilló en el suelo, se desabrochó los pantalones, se clavó un sable en el vientre y lko movió de costado, destripándose a sí mismo. Su amante, Morita, intentó decapitar a Mishima con un sable, pero le temblaban las manos y solo logró rasgarle la espalda. En un segundo intento le laceró profundamente el cuerpo y solo al bajar el sable por tercera vez logró cortarle parcialmente el cuello. Otro miembro del ghrupo cogió el sable y le cortó la cabeza de un solo golpe. Entonces Morita intentó desentrañarse a sí mismo, pero no logró que la daga le penetrara en el vientre; asintió, descendió el sable y fue decapitasdo. A continuación pusieron en libertad al general Mashita. La gran rebelión romántica contra el mundo moderno había concluido.
(...)
"Puesto que tenía solo 16 años cuando se publicó su primera obra, su maestro le sugirió que utilizara en seudónimo. 'Yukio Mishima' fue el nombre elegido para sus cualidades estéticas; yuki significa 'nieve' y Mishima es una ciudad al pie del monte Fuji.
(...)
"No puede caber duda alguna que uno de los motivos más poderosos que incitó su conversión al romanticismo militarista fue su fascinación con el suicidio ritual tradicional: seppuku. Una de las imágenes eróticas predilectas era la de una daga introduciéndose en el vientre y la usó con fuerza en una narración breve titulada 'Patriotismo' (1961), que describe el suicidio ritual de un joven teniente que había participado en una rebelión derechista frustrada en 1936.(...) Más adelante Mishima dirigiría una película basada en dicha historia, en la que además interpretó el papel protagónico, cometiendo seppuku al son de la música de Wagner 'Liebestod', que tuvo un gran éxito en japón."

Me acuerdo que, cuando conocí la historia de este hombre, lamenté que los integrantes de nuestras fuerzas armadas no se hubieran inclinado durante su formación, o después, un poco más hacia los textos militares del otro extremo del eje Berlín-Tokio (y hacia sus honorables prácticas), así tal vez no hubiesen podido postularse a próceres de la nacionalidad, o diputados del congreso, después de sus fracasados asedios a la civilidad. Pero, claro, ¿quién decía que el suicidio, como la locura, no son para cualquiera?




"Patriotismo" fue el relato con el que anoche ganó Martha Sanders. "El muchacho que escribía poesía" fue el ininterruptus de Mishima del 25 de marzo.
Como dije, yo supuse que Hugo reincidiría con este autor eligiendo alguna de sus novelas: "Confesiones de una máscara" (1949), "Sed de amor" (1950), "El templo del pabellón dorado" (1956), "Música" (cuyo tema es el inimaginable psicoanálisis en Japón). De todos modos, no tuve oportunidad de 'hacer los deberes', como dijo Martha, por no estar sus raras obras a mi alcance. Lo que pude hacer fue ir a casa de mi vieja a buscar el cassette donde hace muchos años grabé "Mishima", la película de Paul Schrader (el guionista de 'Taxi driver', director de la remake de 'La noche de la pantera'), que nunca más, creo, volvió a pasar el canal Space. Extraña película con algo del expresionismo alemán en los decorados, pero multicolor, y una estructura que me recordó a la película de Desanzo-Feinmann sobre Borges (¿'Los libros y la noche' o 'El amor y el espanto'?), con su mezcla de biografía del autor y recreaciones de sus obras. ¡Grande, Mishima!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, Marcelo.
Tu tercer ojo no te falla. A pesar de las letras que faltan y que sobran, se trata de la misma persona: la ganadora del viernes y la esporádica comentarista, pero asidua visitante de tu blog.
Un poco del crédito de esa noche te pertenece, ya que la primera vez que se leyó Mishima no escuché el programa, pero..... pero podría ser que te hubieras ido un poquitín de boca en el blog, describiendo con pelos y señales al autor. Por si fuera poco, una frase citada textualmente, como para identificar el cuento sin ninguna duda y bueno, también para confirmar el autor. No me quejo. No me pareció mal el comentario. Como bien dijiste, una cosa es el programa y otra el blog. Un saludo para Amparo que supo ser la campeona de los títulos desvelados.
Sobre hacer los deberes: Yo tampoco pude conseguir mucho material, sólo tuve suerte. Encontré algunos cuentos y la novela Música, que empecé a leer aunque todavía no paso de las diez primeras páginas. Los cuentos sí los leí. La misma tarde/noche del jueves. Le mentí un poco a Hugo: Patriotismo lo leí tod..., casi todo: cuando empiezan a saltar los chorros de sangre, empecé a leer línea por medio, que si no, a la noche sueño. Tal vez por deformación profesional me gustó mucho un cuento llamado La Perla; me hizo acordar a esos problemas de ingenio en los que cada participante tiene que encontrar una estrategia basándose en lo que los demás dicen, pero también en lo que se callan.
Y ¿justo el jueves tenía que ponerme a leer? Y, algo habrá tenido que ver que el día siguiente fue feriado local, por el aniversario de la city; y tal vez por eso también estaba levantada a esa hora.
Patriotismo empieza así: "El 28 de febrero de 1936, al tercer día del incidente del 26 de febrero.... " Y ahí llamé. No lo reconocí tanto por la fecha, más bien por lo del "tercer día". No sé por qué esa expresión me hacía pensar en ..."al tercer día resucitó" .... asociación libre totalmente irracional.
Las sesudas reflexiones te las dejo, que te salen bien. Sólo quería contarte la cocina del llamado.
Saludos para Cristina y felicitaciones por tu niña en camino.