El señor nos castigó, pensaría mi viejo amigo Enrique.
El domingo a la noche, vaya y pase: con “El inocente”, cuento de Juan José Hernández que me fue dado recordar en cuanto se nombra a Rudecindo, la inocente criatura, no queda más remedio que incursionar una vez más en mis más íntimas cuestiones personales. Emoción y ternura (raras en mí) en el comienzo de la última semana de mayo, dadas las connotaciones de este título para mi flamante paternidad.
Pero después, el lunes-martes, se lee “Crónica familiar”, donde parece que se sacan los trapitos al sol de dos hermanos de ficción creados por el italiano Vasco Pratolini. Ganador, Roberto López Motta.
Y el martes-miércoles, “Adelfos” (¿o “Adelphos”?), poesía de Manuel Machado que da ocasión a que se hable, amén del autor, de su hermano Antonio, franquista uno, republicano el otro, allá en los tiempos de la guerra civil española –y después. Ganó otra vez López Motta, él mismo, ningún gemelo, empatándome así en cuatro la cantidad de victorias en el mes.
El miércoles, una obra teatral de Noel Coward que no sé de qué tratará, pero con ese título, “Vidas privadas”, seguramente sigue el indiscreto camino de las obras y biografías precedentes. Lo más rescatable de la noche es la aparición, en este último programa del mes, de un ganador nuevo: Eduardo Pavelic.
Y digo bien: último programa de mayo el jueves 29, porque a la noche siguiente, viernes 30, por tanto meterse en las vidas ajenas (tanto juntarse Hugo con Catalina en los pasillos del multimedio, quizá *), el Señor nos castigó privando a la radio de sus líneas telefónicas, lo que impidió la interactiva concreción del ciclo, y nos dejó sin Párrafus y sin Interruptus –aunque estuvo bueno, en la emergencia, el rescate de algunas páginas de Raul Scalabrini Ortiz.
Y al quedar cuatro a cuatro, sin definición, el certamen mensual de ganadores, el único premio extra será para el más rápido, que esta vez, con 15 segundos en ocasión de leerse “La regenta”, resultó ser Perenchio Coronel, el papá ganador.
* Sé que el grupo C… no tiene todos sus medios en un mismo edificio o complejo, pero permítaseme la licencia poética.
No hay comentarios:
Publicar un comentario