“(...) Usted ha empezado como católico, es decir, con un sistema de valores en fuerte oposición con la realidad. Su existencia mental está obsesionada por un monstruoso sistema de contradicciones. Usted puede creer en la castidad, en la pureza y en un Dios personal y es por eso que explota gritando ‘boludo’, ‘mierda’ y ‘condenación’. Como yo no acuerdo a estas cosas más que un valor puramente subjetivo, mi espíritu nunca se ha sentido molesto por la existencia de inodoros, de toallas higiénicas y de infortunios inmerecidos. Y en tanto que usted era educado en el engaño de la supresión política, yo lo era en el de la responsabilidad política. Para usted es bello desafiar y explotar. Para mí no lo es en absoluto.”
(H.G. Wells en una carta a James Joyce donde se niega a apoyar públicamente la edición en París de “Ulises”.)
H.G. Wells, Parrafista 88, 26 de octubre de 2006 – James Joyce, Parrafista 44, 12 de julio de 2006.
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